Lo que escribió Grandes sobre la Madre Maravillas...
Hispanidad recogió recientemente el fallecimiento de la escritora Almudena Grandes en un editorial -‘Descanse en paz pero sin mentiras’- que destacaba que la escritora fallecida aseguró lo siguiente sobre la monja Madre Maravillas: "¿Imaginan el goce que sentiría al caer en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos?".
Pues bien: por afirmaciones como esta, la Fundación Española de Abogados Cristianos ha presentado una reclamación previa al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, por su intención de otorgar el título de ‘hija predilecta’ a la citada escritora. La iniciativa se trata del paso previo a iniciar un procedimiento contencioso o penal por estos hechos, ha informado la propia Fundación.
Abogados Cristianos afirma en su escrito que “no se puede declarar hija predilecta a una persona que ha hecho abiertamente apología del asesinato a mujeres por causa de su fe”.
Si los ataques de Grandes hubieran sido hacia otros colectivos, sería declarada persona ‘non grata’. Como es hacia mujeres cristianas, parece que todo está permitido. Nosotros sólo pedimos el mismo respeto
Asegura la organización de juristas que “otorgar un título honorífico a una persona que ha arremetido de forma semejante contra la mujer católica consagrada, podría suponer una apología del odio recogido en el artículo 510 del Código Penal, no sólo por arremeter, promover o incitar directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra la mujer, sino por hacerlo además por motivos ideológicos y religiosos”.
Y recalca que “del mismo modo, otorgar un título honorífico a dicha persona, además de apología del delito de odio supone un ataque claro al derecho fundamental a la libertad religiosa de los católicos”.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, afirma que “si los ataques de Grandes hubieran sido hacia otros colectivos, sería declarada persona ‘non grata’. Como es hacia mujeres cristianas, parece que todo está permitido. Nosotros sólo pedimos el mismo respeto”.