Ana Sánchez Arjona

Enormes minucias
por Eulogio López
La sorprendente historia de Sor Patrocinio

El Reinado Eucarístico

La pureza y la castidad no son imposibles. Los consagrados a María deben ser puros y deben estar pendientes de los demás, no de sí mismos. Con ella, todo es fácil.