Maurici Lucena apuesta por el negocio exterior, que llevaba parado los últimos tres años.
AENA se ha lanzado a la expansión internacional, una de las principales líneas del plan estratégico 2018-2021 junto al desarrollo inmobiliario de los terrenos asociados a los aeropuertos de Madrid y Barcelona. El aeropuerto de Sofía (Bulgaria) es su próxima parada y, después, podrían hacer movimientos en Brasil y Colombia.
Hace casi tres semanas, tras presentar el plan estratégico, se hizo con la concesión de un segundo aeropuerto en Jamaica, concretamente, el de Norman Manley, en la ciudad de Kingston, a través de su participación en la empresa mexicana Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP). Paso que no es baladí, pues supuso su primera operación internacional desde 2015. Además, en Jamaica, también vía GAP, opera el aeropuerto Sangster, situado en Montego Bay, desde hace tres años.
Hace casi tres semanas, se hizo con la concesión de un segundo aeropuerto en Jamaica
El pasado 10 de octubre, el presidente de AENA, Maurici Lucena, confirmó que seguirá siendo una empresa pública (el Estado es propietario del 51%) y quiere crecer. De ahí, que la expansión internacional sea una de las prioridades: no solo en Europa, también en Hispanoamérica. Recientemente, se ha aliado con el grupo australiano First State para pujar por el aeropuerto de Sofía, el más grande de Bulgaria, y el plazo para presentar ofertas acaba el próximo 22 de noviembre. Además, Lucena señaló que trabajarán para hacerse con participaciones en aeropuertos de Brasil, donde se van a dar varias privatizaciones, y extender las concesiones que tienen en Colombia (Cartagena y Cali). Actualmente, tras hacerse con un segundo aeropuerto en Jamaica, el negocio exterior de AENA asciende a 17 aeropuertos: uno en Reino Unido (Luton), 12 en México (también vía GAP), dos en Jamaica y dos en Colombia.
Su negocio exterior asciende ya a 17 aeropuertos: uno en Reino Unido, 12 en México, dos en Jamaica y otros dos en Colombia
Vayamos con los resultados de los nueve primeros meses. Son buenos, con mayores ingresos (3.250,4 millones de euros, un 5% más), Ebitda (2.032,2 millones, un 4,3% más) y beneficio (1.018,5 millones, un 5,5% más), gracias al aumento del tráfico de pasajeros (216,8 millones, un 5,4% más), como esperaban los analistas de Bankinter. Sin embargo, en viajeros, hay desaceleración porque el incremento del 5,4% es inferior al mostrado en los dos trimestres anteriores (del 9,2% y del 5,8%, respectivamente) y además, los costes han subido por la renovación de varios subcontratas, afectando al margen Ebitda, que ha pasado del 62,9% al 62,5%. Eso sí, la deuda financiera neta ha bajado a 6.565 millones, suponiendo un ratio de 2,6 veces el Ebitda.
En ingresos, cabe destacar que los comerciales han crecido un 8,2%, hasta los 877,4 millones y ya suponen un 27% del total. Claro está, el grueso del negocio (un 65,9%) proviene de los ingresos aeronáuticos, con 2.142,3 millones (+3,2%). Y el resto, son ingresos internacionales (180,9 millones) y de servicios inmobiliarios (51,3 millones).
Los ingresos comerciales suponen el 27% de la facturación (877,4 millones), aunque el grueso del negocio son, como es lógico, los aeronáuticos (2.142,3 millones)
Paralelamente, AENA ha informado a la CNMV del traslado de su domicilio social (legal) de la calle Arturo Soria, número 109, a la calle Peonías, 12. Así como del nombramiento por cooptación como consejero dominical (no cobrará porque representa a la Administración) de Juan Ignacio Díaz Bidart, director del Gabinete de la ministra de Industria, Reyes Maroto, y ex secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM).