El secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura
La pandemia del coronavirus y las restricciones de la movilidad han golpeado la liquidez de las aerolíneas y muchas han pedido la ayuda de gobiernos: unos han cedido y en algún caso, han pedido a cambio una parte del capital (como en Lufthansa). Sin embargo, parece que esto no ocurrirá con International Airlines Group (IAG): hay acuerdo entre Reino Unido y España para no entrar en el capital del holding aéreo que agrupa a British Airways, Iberia, Aer Lingus, y las low cost Vueling y Level. Así, además, se evitaría la fisión, aunque esta era la última opción que se barajaba tanto en Downing Street como en Moncloa.
El secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, ha señalado que “el Gobierno no está pensando en intervenir ni en entrar en el capital” de las compañías aéreas, en una entrevista en El Economista, pese a que dicho sector “es estratégico para la economía por su relación con el turismo”. Eso sí, aprovecha para recordar que hacen un seguimiento de la situación de liquidez del sector y están siendo “proactivos con el ICO para que consigan la financiación necesaria”. Recuerden que Iberia y Vueling ya han pedido 1.010 millones de euros en créditos bancarios, y las entidades han solicitado avales del ICO para estos; y también se han logrado créditos en Reino Unido pero no rescate gubernamental. Londres y Madrid se han desentendido, pues consideran que la empresa debe tomar las decisiones… y ya ha anunciado reestructuración.
Saura recuerda que hacen seguimiento de la situación de liquidez del sector aéreo y están siendo proactivos con el ICO para que consigan la financiación necesaria
Las cuatro principales aerolíneas de Europa (Ryanair, Lufthansa, IAG y Air France-KLM) suman ya más de 15.000 despidos y pérdidas millonarias superiores a los 5.000 millones de euros, y conviene recordar que se está pensando en “una solución europea”, como ha dicho varias veces la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. Es decir, en ayudas públicas al sector, y más ahora, que la Comisión Europea permitirá nacionalizar empresas.
Asimismo, Bruselas también debe decidir si flexibiliza los derechos de los pasajeros a la hora de reembolsar el importe de los vuelos cancelados, después de que 12 países pidieran que las aerolíneas sólo compensaran con cupones. España no estaba dentro de ese grupo, pese a que tiene la misma postura: el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, animó a acogerse a dichos bonos a finales de marzo y casi un mes después, defendió la necesidad de abordar el tema a nivel europeo, permitiendo temporalmente que las aerolíneas ofrezcan cupones a los pasajeros y si estos no se usan en el plazo de validez, se devuelva el dinero. Hace unos días, el presidente y CEO de Iberia, Luis Gallego (que si no hay más retrasos, se convertirá en el primer ejecutivo de IAG el próximo 24 de septiembre), se mostró a favor de una flexibilización temporal de la normativa europea para extender los plazos de reembolso y proteger la liquidez de las aerolíneas.
El número 2 de Ábalos destaca que “la distancia social es un elemento para la seguridad en los aviones”, pero las medidas deben tomarse en armonía con la UE
Paralelamente, el números 2 de Ábalos ha destacado que “la distancia social es un elemento para la seguridad en los aviones”, algo que llama la atención después de conocerse los casos de dos vuelos (uno entre Dallas y Madrid, y otro entre la capital española y Gran Canaria operado por Iberia Express, que ha sido denunciado por la Guardia Civil y que ha provocado que el Gobierno haya pedido explicaciones a Iberia sobre las medidas que está aplicando) donde no se ha respetado. Este lunes, en rueda de prensa, Fernando Simón ha subrayado que “las distancias se tienen que mantener en todas partes”. Saura refería que dicha distancia es una medida más de un conjunto que debe tomarse en armonía con la Unión Europea. Y hablando de distancias, miren lo que sucedía este lunes en la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas: como ven, se guarda muy bien la distancia...