El A400M sigue siendo una piedra en el zapato para Airbus
El gigante aeronáutico europeo marginará aún más a España, pues han aumentado las provisiones del A400M porque la marcha del proyecto no marcha tal y como les gustaría. En concreto, ha subido a 105 millones de euros en lo que va de año, siete millones más de lo anunciado, y el programa ya acumula 8.400 millones en provisiones, mientras siguen los riesgos.
En concreto, los relacionados con “el desarrollo de las capacidades técnicas a un nivel de exportación suficiente dentro del plazo, así como en cuanto a la fiabilidad operativa de los aviones -especialmente en cuanto a los motores- y a la reducción de costes”, ha señalado el CEO, el alemán Tom Enders. Conviene no olvidar que este último será relevado por el francés Guillaume Faury el próximo mes de abril.
El A400M sigue teniendo riesgos, relacionados con las capacidades técnicas y la fiabilidad operativa, sobre todo en cuanto a motores
Como saben, Francia y Alemania usan el A400M y el accidente ocurrido en 2015 para calumniar y amenazar a España, a pesar de que la mayoría de fallos fueron culpa de ellos. Y al aumento de provisiones, se suman los despidos de dos directivos españoles, Óscar López y Pedro Antonio Jiménez, y el expediente abierto a otros tres en nuestro país por irregularidades en la contabilidad del A350 para seguir con la marginación.
Los resultados de los nueve primeros meses han sido inferiores a los de su principal rival, Boeing, aunque los del tercer trimestre han sido mejores de lo esperado en Ebit por la división de aviación comercial, según los analistas del Banco Sabadell, gracias a la aceleración en el ritmo de entregas. Airbus ha tenido un beneficio neto de 1.453 millones de euros (+4%) hasta septiembre por la mejora del Ebit, que ha ascendido a 2.683 millones (+60%).
El Ebit se dispara un 60% hasta septiembre por la aceleración de entregas de aviones comerciales y el objetivo anual se mantiene en 800 unidades
Por su parte, la facturación se ha situado en 40.421 millones (+6%) por el aumento de las entregas de aviones, pasando de los 454 de hace un año a 503. La división de aviones comerciales ha tenido unos ingresos de 30.478 millones (+11%) y su Ebit se ha disparado un 187%, helicópteros ha facturado 4.197 millones (+11%) y un buen Ebit (+11%), mientras que defensa y espacio -división que incluye el A400M- se ha mantenido estable en ingresos (7.051 millones) respecto a hace un año, pero su Ebit se ha desplomado un 46%.
El objetivo de entregas se mantiene en 800 aviones comerciales, pero ahora incluyen 18 del A220, modelo que compró al fabricante canadiense Bombardier. Claro que no solo el A400M le plantea desafíos: le ha sido más difícil cumplir la producción de la versión renovada del A320neo por los retrasos de los fabricantes de motores -que también han afectado al A330 neo- y “algunas dificultades industriales internas”, y trabaja para resolver ciertos desafíos comerciales del A330 neo y del A380 (sus ventas han sido muy bajas). Y por si esto no bastara, ha perdido una oportunidad en Bélgica, que al final ha optado por el F-35 del estadounidense Lockheed-Martin, en lugar del Eurofighter de Airbus, para renovar su flota de cazas F-16.