La guerra contra el diésel pasa factura a las plantas españolas, con una brusca caída de la producción de coches (-13,7%)
El mismo día en el que el presidente Pedro Sánchez se ha desplazado a Valladolid para visitar la planta de inyección de aluminio de Renault (en la imagen), un modo de apoyar un sector que representa el 10% del PIB, la compañía Ford ha planteado un cierre un parón de nueve días de la producción de vehículos en la planta valencia de Almussafes -a costa de las vacaciones de los trabajadores- y un expediente de empleo temporal (ERTE) de 13 días en la planta de motores. Para los sindicatos, son “signos de alarma”.
Se trata de dos noticias alejadas geográficamente, pero con el mismo fondo: las quejas que la industria dirige al Gobierno, por un lado, y la situación peculiar de Ford, uno de los emblemas en cuarentena por sus planes de futuro, como ya hemos explicado informar del toreo de las multinacionales al Gobierno Sánchez (a Vestas han seguido Alcoa, Cemex, Coopbox...). Ford, en concreto, se negó la semana pasada a garantizar la continuidad de la planta valenciana.
Sánchez se ha precipitado a anunciar «un acuerdo de futuro» con el sector del automóvil
Sánchez se a precipitado a anunciar “un acuerdo de futuro” con el sector del automóvil, que ha fecha de hoy, parece lejano, aunque para el presidente será “importante” y lo firmará en unas semanas la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Sánchez ha querido visualizar así “el compromiso” del Gobierno con esa industria para llegar a un acuerdo, cuando siguen coleando las críticas de los fabricantes con la política del Gobierno, sobre todo la “acelerada caída de mercado de los vehículos diésel” -la semana pasada se lo recordaron a Maroto, que le ha acompañado a Valladolid, en otra reunión- por la incertidumbre generada, al tiempo que plantean incentivos a los vehículos alternativos.
Sorprendentemente, Sánchez -sin alusiones a lo anterior- ha aplaudido la transformación del sector -“os habéis puesto las pilas”, ha dicho-, olvidando las críticas, y ha aprovechado para recordar el “ciclo expansivo” de la economía y defender los Presupuestos para rebajar la tasa de paro al 15%, "una tasa que sigue siendo alta, pero que queremos seguir reduciendo hasta homologarla con los países de la zona euro". El sector de la automoción genera 250.000 empleos.
Ford anuncia un ERTE entre noviembre y enero pero no especifica a cuántos afectará
Pues bien, el mismo día ha sido nublado en Valencia, con el anuncio de Ford de un parón de producción en Almussafes de nueve días en planta de vehículos y de 13 días en la de motores, con un ERTE entre noviembre y enero, sin especificar a cuántos afectará.
Para los sindicatos son “signos de alarma”, porque esos anuncios llegan cuando no se ha apagado todavía el eco del descontento mostrado por el presidente de Ford Europa, Steve Armstrong, a los comités de empresa por las pérdidas de la compañía. Fue el pasado día 9, cuando anunció, en concreto, que Ford “está perdiendo la paciencia” y que revisará “planta por planta” para rebajar costes y volver a la rentabilidad desde 2019. Y a eso se unió después que la empresa se negara a garantiza la continuidad de Almussafes.