Carlos Tavares es presidente ejecutivo del grupo PSA, donde Peugeot es la marca con los números más elevados
Alegría en las fábricas de Vigo, Zaragoza y Madrid tras los últimos resultados presentados por el grupo PSA, que en nuestro país tiene 14.000 empleados. Y es que ha aminorado tanto la caída de ingresos, que se han situado en 40.573 millones de euros (-24,8%) en los nueve primeros meses, como la de venta de coches (-37,1%), a 1,62 millones de unidades, que hasta junio tenían desplomes del 34,5% y del 45,7%, respectivamente.
Eso sí, no se sabe cómo ha evolucionado el beneficio neto del grupo automovilístico francés, que en el primer semestre se había hundido un 81,6%, hasta 376 millones. Y este miércoles, la cotización del dueño de Peugeot, Citröen, Opel Vauxhall y DS ha caído un 4,54%.
La fusión con Fiat Chrysler Automobiles (FCA) podría recibir el visto bueno de la Comisión Europea pronto y espera poder cerrarla en el primer trimestre de 2021, dando lugar a Stellantis
La cifra de negocio de 40.573 millones hasta septiembre, de los que 31.559 millones (-25,2%) corresponden a la división de Automóvil. Esta en el tercer trimestre ha tenido un ligero incremento del 1,2%, hasta 11.962 millones, sobre todo, por el mix de producto fuerte (éxito de lanzamientos, como los últimos Peugeot 208, Peugeot 2008, Opel-Vauxhall Corsa y SUV Citröen C5 Aircross) y el impacto positivo de los precios. Por su parte, el fabricante de componentes Faurecia (del que posee un 46%) ha aportado 10.043 millones (-23,7%). Respecto a las ventas de vehículos, se han situado en 1,62 millones de unidades (-37,1%), de los que 588.576 (-12,7%) corresponden al tercer trimestre, en el que siguió priorizando la rentabilidad y la generación de caja.
El grupo automovilístico se ha fijado como objetivo alcanzar un beneficio operativo superior al 4,5% para la División Automóvil en el periodo 2019-2021. Y espera lograrlo, a pesar del impacto del coronavirus en el mercado automovilístico, su situación es mejor que la de su compatriota Renault.
Paralelamente, PSA avanza positivamente en su fusión con Fiat Chrysler Automobiles (FCA), que podría recibir el visto bueno de la Comisión Europea pronto y espera poder cerrarla en el primer trimestre del año que viene, dando lugar a Stellantis, el cuarto grupo automovilístico mundial. De hecho, ambos han acordado vender hasta el 7% de Faurecia y tomar otras medidas (entre ellas, ventas adicionales de acciones) para que Stellantis no tome su control. Asimismo, PSA aumentará la producción de furgonetas de Toyota para no tener problemas de posición dominante en el segmento de vehículos comerciales ligeros: algo que beneficiará a las plantas de Sevel Nord (joint venture que tiene con FCA) en Valenciennes (Francia) y de PSA en Vigo, donde se fabrican la furgoneta Proace y la variante eléctrica de la Proace City, respectivamente.