Amazon creará 3.000 nuevos empleos fijos en España. pero en el gigante estadounidense de comercio electrónico no es oro todo lo que reluce
Amazon presume de que creará 3.000 nuevos empleos fijos en España este año, llegando a una plantilla total de 15.000. Sin embargo, en el gigante estadounidense de comercio electrónico no es oro todo lo que reluce porque la noticia llega un mes después de cerrar un conflicto laboral que ha durado tres años y tras un castigo por precarizar empleos.
Empecemos por el conflicto laboral en su primer centro logístico en nuestro país, el situado en San Fernando de Henares (Madrid), que empezó en la primavera de 2018. Amazon cambió el convenio propio por un convenio sectorial de forma unilateral, lo que supuso un cambio de las condiciones laborales, recortando derechos de los empleados, como denunciaron CCOO y CGT. Por ejemplo, se dieron reducciones en aspectos de conciliación y salarios, así como incumplimientos de medidas de prevención, entre otras cosas.
En la primavera de 2018, Amazon cambió el convenio propio por un convenio sectorial de forma unilateral, lo que supuso un cambio de las condiciones laborales, recortando derechos de los empleados
El cambio de convenio llegó a la Inspección de Trabajo y también al Juzgado de lo Social, pero ya saben que en los tribunales, como en palacio, las cosas van despacio. Finalmente, hace un mes, el 56% de la plantilla de San Fernando de Henares (que en total asciende a 2.400 empleados entre fijos y discontinuos) aceptó la nueva propuesta de Amazon, que incluía algunos derechos del anterior convenio colectivo, superiores a los de trabajadores del sector, según informó Business Insider: Y así, se cerró el conflicto laboral, algo que recuerda a lo sucedido en la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada, donde finalmente se firmó la paz tras años de lucha a cambio de prejubilaciones.
Vayamos ahora con el castigo por precarizar empleos. El pasado octubre, la Inspección de Trabajo le ordenó dar de alta a 4.000 repartidores y pagar unos 6 millones de euros en cotizaciones impagadas. Amazon mostró su desacuerdo y anunció que presentarían una apelación, presumiendo de que tienen “un pequeño porcentaje de autónomos que colaboran con nosotros repartiendo paquetes de forma independiente con la opción y la flexibilidad de realizar entregas en las franjas horarias que mejor les convengan y obtener así ingresos adicionales”. Claro que la Inspección de Trabajo, tras una denuncia de UGT, no pensaba lo mismo: decía que esos 4.000 repartidores trabajaban como falsos autónomos, en línea con el fallo emitido por el Tribunal Supremo sobre los ‘riders’ de Glovo. Amazon se niega a pagar las cuotas no abonadas a la Seguridad Social y el tema ha llegado a los tribunales, pero se tratará con demasiada calma: en concreto, a finales de 2022, como señaló La Información, pero puede que todo se arregle antes, porque este jueves, el Congreso de los Diputados ha convalidado la ley ‘riders’ con el rechazo de PP, Vox y Ciudadanos.
En marzo del año pasado, ya en estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la Inspección de Trabajo le dio un ultimátum y le exigió que mejorara la seguridad de los trabajadores
Paralelamente, Amazon mantuvo el menor tiempo posible (desde el 16 de marzo al 1 de junio) el plus salarial que implantó para el personal que acudía a trabajar a los almacenes y su retirada supuso reducir el salario un 20%. Tampoco hay que olvidar los problemas relacionados con la salud y la seguridad de los empleados que ha tenido Amazon: en marzo del año pasado, ya en estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la Inspección de Trabajo le dio un ultimátum y le exigió que mejorara la seguridad de los trabajadores. Y la cosa no acaba ahí, porque los empleados de almacenes se lesionan en tasas más altas que los de empresas rivales, según un estudio de Strategic Organizing Center (una federación democrática de sindicatos que representa a 5,5 millones de trabajadores en EEUU). En concreto, la SOC señala que en 2020 Amazon registró 5,9 lesiones graves por cada 100 empleados de los almacenes, casi un 80% más que la tasa de otros competidores, y en total tuvo 27.178 lesionados que necesitaron un tratamiento médico más allá de los primeros auxilios.