Profanaciones en Francia
El número creciente de ataques, incendios provocados, profanaciones y robos contra iglesias católicas en Francia preocupa ya de una manera muy grave a los obispos del país, que se sienten indefensos ante estos sucesos y que ven en ellos actos anticristianos, y no simple vandalismo como en ocasiones afirman las propias autoridades, informa Religión en Libertad.
Así lo cree monseñor George Colomb, obispo de La Rochelle, tras la última profanación que se ha producido en el pequeño pueblo de Tonnay-Charante, perteneciente a su diócesis. Allí, el sacristán se encontró con varias imágenes religiosas destrozadas, una cruz invertida, el Sagrario completamente destrozado y las Sagradas Formas arrojadas por el suelo. Este hecho está, sin embargo, está dejando de ser noticia en Francia, puesto que se han multiplicado este tipo de sucesos y otros incluso más graves como la quema, o al menos el intento, de varios templos, recoge el mismo medio.
Quiero invitarlos a todos a que tengamos un gesto de reparación hacia la Presencia real, bendita y sagrada de Jesús en la Eucaristía», dijo Mons. Canecín
Y en Argentina, se profanó el Santísimo Sacramento en una capilla de la diócesis de Goya. Un grupo de fieles advirtió del hecho el sábado 23 de noviembre pasado el mediodía, cuando ingresaban al templo para pintarlo. Los desconocidos robaron una garrafa, un ventilador, rompieron ventanas y arrancaron el Sagrario esparciendo las hostias consagradas por el piso, recogió Infocatólica de Aciprensa.
«Frente a este hecho de violencia hacia nuestra fe cristiana católica, frente a este hecho de violencia hacia la Iglesia, este acto de profanación, quiero invitarlos a todos a que tengamos un gesto de reparación hacia la Presencia real, bendita y sagrada de Jesús en la Eucaristía», dijo Mons. Canecín.
El obispo de Goya precisó que la reparación y desagravio por la profanación puede realizarse a través de la participación en Misa, visitar un sagrario y al Santísimo de cada templo, hacer una hora santa o procesión con la Eucaristía, concluye este medio.