Torres y Caruana
La pregunta es: ¿para qué? ¿Para borrar huellas?
El caso es que un conjunto de notables andan metidos en la operación del Banco Central Europeo (BCE), por ejemplo Luis de Guindos, y en el Banco de España, por ejemplo, el gobernador Pablo Hernández de Cos, con el entusiasta intento de liquidar a Carlos Torres de la Presidencia del BBVA y colocar en su lugar al turolense Jaime Caruana, hoy consejero del BBVA, ayer director general del Banca Internacional de Pagos de Basilea (BIS) y anteayer… gobernador del Banco de España.
Para ser exactos, en el BdE el asunto Carlos Torres nació como un ultimátum: acaba la investigación sobre Francisco González (FG) por su contratación del ínclito excomisario Villarejo. Dicho en otros términos: liquida a FG.
Incautos: no saben que Carlos Torres no puede, aunque quiera, liquidar a FG, quien dejó todo atado y bien atado.
Se intenta que el cambio llegue antes de que se consolide el nuevo Gobierno Sánchez
Ahora bien, el siguiente paso es cesar al casi recién estrenado presidente del BBVA. Y ahí el vicepresidente del BBVA, Luis de Guindos, apuesta por un hombre por el que también intercede Manuel Pizarro: Jaime Caruana. Y la postura de don Manuel es importante: no olviden que ha sido el mentor de la carrera del propio Carlos Torres y el único hombre al que escuchaba FG.
Y si Jaime Caruana (limpio de contactos con Villarejo aunque fue el hombre que paró a Sacyr en su ataque al BBVA) fuera elegido presidente del BBVA se abriría otra puerta: la de una fusión de BBVA y Bankia, que sería la salida lógica del banco nacionalizado.
Por cierto, con Jaime Caruana al frente y con el PNV como socio preferente del PSOE, la fusión BBVA-Bankia resultaría más fácil.
Eso sí, no piensen en la sustitución de uno por otro, que no es tan fácil, Caruana tiene 67 años, Goiri 65. Y ya saben lo que decía el viejo Alfonso Escámez: yo no nombro delfines porque se me mueren.
En cualquier caso, la operación ya se está retrasando demasiado. Se intenta que el cambio llegue antes de que se consolide el nuevo Gobierno Sánchez, un juicio en el que, hasta el momento, sólo alguien tiene asegurado el puesto: Pedro Sánchez… creo.