¡Miren ustedes lo que nos habríamos ahorrado! si Carlos Torres hubiera tomado, hace ya cuatro años -es presidente desde el 1 de enero de 2109- la decisión de que romper con FG, de reconocer los errores y de establecer un nunca más... que no lo ha hecho
Ahora ya no es seguro ni tan siquiera que el consejo del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) se celebre el lunes 21 y esto porque, desde que estallara el escándalo Villarejo, el nuevo presidente, Carlos Torres Vila, ha dado demasiados bandazos. Los propios consejeros del banco le piden que rompa con FG. Pero romper no significa solamente cesarle como presidente de honor, retirarle las prebendas (avión, despacho, chófer, seguridad, gimnasio…), ni tan siquiera que devuelva la pensión (80 millones de euros) o los extras cobrados durante su mandato. No, lo que se le piden a Carlos Torres es que sea el propio banco quien lleve a los tribunales a su presidente hasta el pasado 31 de diciembre. Entre otras cosas, porque habría utilizado el dinero de la entidad para pagar a Villarejo… presuntamente.
Y ahí viene lo bueno: FG no está dispuesto a ceder ni en los primeros platos ni, mucho menos, en el postre.
Y los consejeros temen que la judicialización se vuelva contra ellos
La presión de los consejeros sobre Carlos Torres es importante, por cuanto alguno de ellos considera que si el comisario Villarejo -para los amigos, Pepe- siguió trabajando para BBVA hasta mediados de 2017 y se cometieron delitos -presuntos- encargados y pagados por la entidad, ellos también son responsables de los mismos en cuanto a administradores.
Recuerden que, según la nueva normativa, ya no sólo las empresas son responsables de sus decisiones, sino que también lo son los consejeros a título personal. Por tanto, son los primeros interesados en marcar territorio: quién es el responsable de qué.
La clave: ¿hasta cuándo trabajó Villarejo para BBVA?
Pero todo esto son pájaros y flores con la presión que Carlos Torres está sufriendo por parte del Banco Central Europeo (BCE) y por el Banco de España (BdE). Por ahora, la cotización de la entidad -cosa sorprendente- no se ha visto alterada, pero todo indica que el escándalo no ha hecho más que empezar. Bien es verdad que el anterior presidente amenaza con poner en marcha el ventilador. Por de pronto, ya ha salido a colación (jueves 17) el rey Juan Carlos; y quien esté detrás de todo este asunto, asegura que, de las porquerías grabadas por Villarejo, estamos en el primer capítulo.
Y no olvidemos la derivada más relevante: la solución de las autoridades podría ser una fusión BBVA-Bankia, con José Ignacio Goirigolzarri como presidente. Una fusión que, como ya hemos informado, es del agrado del PNV, cuyos cinco votos tan imprescindibles le son a don Pedro Sánchez para aprobar los Presupuestos.