La eólica y la fotovoltaica son las principales renovables que se quieren impulsar en España, pero no están a salvo de la especulación
La burbuja especulativa de renovables no deja de crecer en España… como se ve en numerosas operaciones de compra, sobre todo, por parte de fondos de inversión y bancos extranjeros, pero también en decisiones de las empresas propietarias y en el aluvión de salidas a bolsa que se prevé. Pero no son los únicos signos: ya hay solicitudes de acceso y conexión para conectar energías ‘verdes’ por más de 145.000 megavatios (MW), una cifra que supone 5.800 millones de euros sólo en garantías económicas.
Y es que el promotor debe aportar una garantía económica de 40 euros por kilovatio (Kw) para el caso de instalaciones que vayan a tener una potencia superior a los 10 kW. La cifra de solicitudes la ha dado a conocer Beatriz Corredor, en el foro ‘Wake up, Spain! organizado por El Español. La exministra socialista y presidenta de Red Eléctrica (compañía que ha despertado el apetito de fondos y bancos extranjeros) ha destacado que supera con creces el objetivo fijado para 2030 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que es de 60.000 MW: en concreto, es 2,4 veces superior.
Sin embargo, Corredor también ha subrayado la necesidad de “potenciar” la interconexión con Europa, que actualmente no llega al 3%. Se trata de una asignatura pendiente y en la que nuestro país va muy despacio (no como en las renovables) e incumple el objetivo fijado: era del 10% para 2020 y del 15% para 2030. O se acelera o parece que esta segunda meta tampoco se alcanzará. Y es que en energía futura parece que no todo son renovables, por mucho que tanto le gusten a la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
¿Y quién pagará la factura de esta burbuja especulativa? Usted y yo.