Cepsa tiene su sede en la Torre Foster, propiedad de Amancio Ortega
No está siendo un año especialmente positivo para Cepsa. La reducción de las ventas y del beneficio del primer trimestre se han consolidado. Así, según el comunicado remitido este viernes por la compañía, los ingresos hasta junio se redujeron un 2%, hasta los 12.086 millones, y el beneficio se desplomó un 38% y no superó los 237 millones de euros.
Lo más positivo fue el Ebitda, que aumentó un 30%, hasta los 991 millones, impulsado por los negocios de Exploración y Producción (+82%), y de Marketing (+48%). Sin embargo, el beneficio en Exploración y Producción se redujo un 29%, hasta los 88 millones. Menos mal que el de Marketing aumentó un 34%, hasta los 100 millones.
En el otro lado de la balanza, los negocios de refino y petroquímica, que volvieron a registrar descensos significativos. El beneficio del refino se redujo un 64%, hasta los 33 millones, y el de petroquímica cayó un 18%, hasta los 49 millones.
La deuda neta continuó descendiendo y se situó en los 2.978 millones, frente a los 3.074 millones con los que cerró en marzo. Y todo esto ocurre en vísperas de que se cierre definitivamente la venta de entre el 30% y el 40% de la petrolera al fondo norteamericano Carlyle, prevista a finales del año.