Giro copernicano sobre el origen del coronavirus. Occidente sigue los pasos de EEUU y se rebela contra China, pues Francia y Reino Unido ya no tienen reparos en acusar al gigante asiático de ser el origen del coronavirus. Recuerden que Donald Trump lleva haciéndolo semanas, aunque al principio fue tachado de racista, hace unos días pasó a la acusación directa y algunos medios (Fox, The Wall Street Journal, The Washington Post, CNN) han aludido a una guerra bacteriológica o una negligencia de un laboratorio chino como causa.

“No seamos tan ingenuos como para decir que (China) ha sido mucho mejor manejando el brote del coronavirus”, ha afirmado el presidente francés, Emmanuel Macron, en una entrevista en Financial Times. “No lo sabemos. Claramente pasaron cosas que desconocemos”, ha añadido, aludiendo a que había zonas grises en la gestión de la epidemia por parte de China.

Por su parte, Dominic Raab, ministro británico de Relaciones Exteriores -y líder interino durante la convalecencia del premier Boris Johnson-, ha afirmado que China deberá responder “preguntas difíciles” sobre la aparición del virus y el “porqué no pudo ser detenido antes”. “No hay duda de que todo no puede continuar como antes después de esta crisis”, ha apostillado.

Macron habla de no ser ingenuos y de cosas que desconocemos, mientras Raab señala que China deberá responder preguntas difíciles 

El jefe de la diplomacia de EEUU, Mike Pompeo, comentó a la cadena Fox el pasado miércoles, que se está haciendo “una investigación exhaustiva” sobre cómo el Covid-19 “se propagó, contaminó el mundo y provoco tal tragedia”. Funcionarios de inteligencia y seguridad nacional de EEUU dicen que el Gobierno está estudiando la posibilidad de que se originara en un laboratorio chino, como recoge CNN. No creen que el virus esté asociado con la investigación de armas biológicas (algo que sí ha apuntado algún medio) y la comunidad de inteligencia está explorando diversas teorías sobre el origen del virus, como el caso de incidentes de alto perfil: por ejemplo, investiga si alguien fue infectado en el laboratorio por un accidente o por un manejo inadecuado de los materiales y pudo haber infectado a otros. O sea, por una negligencia, pero también se investiga si el virus fue liberado accidentalmente al público.

El propio Trump avivó esta última tesis: uno de los trabajadores de un laboratorio de virología de Wuhan se infectó de un murciélago y al salir de trabajar fue directo al mercado Huanan de la ciudad, origen de la pandemia, recoge La Vanguardia. Cuando un periodista del canal de noticias favorito del mandatario le preguntó sobre el laboratorio chino en la rueda de prensa diaria de este miércoles, Trump respondió: “Cada vez más estamos escuchando la historia”. Y, más adelante, agregó: “Estamos haciendo un examen exhaustivo de esta horrible situación que ocurrió”.

Algunos medios norteamericanos han llegado a aludir a armas biológicas como origen del Covid-19, pero Inteligencia investiga varias teorías, entre ellas, las de negligencia o liberación accidental

Y fíjense, porque las sospechas de Occidente tienen fundamento. La última prueba ha llegado este viernes, cuando China ha elevado el número de muertos por el Covid-19: concretamente, el ayuntamiento de Wuhan ha revisado las cifras y las ha incrementado en 1.290 muertos adicionales, recoge Swissinfo. Este nuevo recuento aumenta el número de muertos registrados en el gigante asiático a 4.632... y pone de manifiesto que, como España, no se aclaran con los números. 

En un comunicado difundido en las redes sociales, se explica que la ciudad de Wuhan, que tiene 11 millones de habitantes, fue puesta en cuarentena desde finales de enero, y en el apogeo de la epidemia, algunos pacientes murieron en casa porque no podían ser atendidos en hospitales. Por eso -dicen- no fueron contabilizados en las estadísticas oficiales, que sólo tienen en cuenta a los fallecidos en los hospitales.

Pekín afirma haber frenado la epidemia pero, en el extranjero, muchas voces ponen en duda el saldo oficial publicado por las autoridades chinas

Estas nuevas estadísticas suben un 50% el balance en Wuhan, que queda en 3.869 muertos. El total de contagios en Wuhan también se ha revisado al alza (+325) hasta 50.333 casos en la ciudad, situada en el centro del país. Para China en su conjunto se superan los 80.000.

Pekín afirma haber frenado la epidemia pero, en el extranjero, muchas voces ponen en duda el saldo oficial publicado por las autoridades chinas.

Y asi volvemos a la casilla de salida: ¿el coronavirus ha sido un producto de la guerra bacteriológia, una negligencia o una chapuza?. En cualquier caso, agresión, negligencia o chapuza... chinas. En defensa de Xi Jinping sólo ha hablado Vladimir Putin.