James Quincey, presidente de The Coca-Cola Company
The Coca-Cola Company pierde gas, pues ha bajado en bolsa un 2,47% el pasado martes tras anunciar el desplome de ventas en abril (-25%), pese a los buenos resultados del primer trimestre. El motivo de dicha caída no ha sido otro que el coronavirus, pues ha lastrado el denominado ‘canal fuera de casa’ (el que agrupa las ventas en hostelería y en máquinas de vending, que supone el 50% de los ingresos) al haber medidas de confinamiento en multitud de países.
Un desplome en abril para una multinacional de refrescos con sede en Atlanta que ya no es la de antes, pues a pesar de los buenos números de 2019, sigue lejos de los ingresos de 2012. Además, a esto hay que unir que las cosas no fueron mejor el año pasado para el otro miembro del duopolio mundial de refrescos, Pepsi, cuyas ganancias cayeron un 42%.
La pandemia del coronavirus no se ha notado en los resultados del primer trimestre de Coca-Cola, pero ya se ha apuntado a que los efectos se verán en el periodo abril-junio. Los ingresos han ascendido 7.938 millones de euros hasta marzo, lo que supone un 1% menos que hace un año, destacando los descensos de la zona de Europa, Medio Oriente y África (-3%) y de la de Asia Pacífico (-5%). Por su parte, el beneficio neto ha ascendido a 2.561 millones (+65%) gracias a que la multinacional se hizo con el control total del fabricante lácteo estadounidense Fairlife el pasado enero, del que hasta entonces poseía el 42,5%: así ha incrementado el valor de dichos activos en 831 millones.