La presidenta de CCEP, Sol Daurella, no tiene reparos en seguir metiendo tijera a la plantilla en España. Ojalá pare
Coca-Cola European Partners (CCEP), la ‘megaembotelladora’ europea que preside la catalana Sol Daurella, ya tiene permiso de Australia para comprar Amatil. De esta forma, sumará 12.000 empleados, llegando a unos 35.000, mientras despide a 360 en España.
En concreto, ha recibido la autorización del Australian Foreign Investment Review Board (FIRD) para comprar Coca-Cola Amatil Limited (CCL), el embotellador y distribuidor en Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Indonesia, Papua Nueva Guinea y Samoa. Pero aún le queda el permiso de la autoridad de Nueva Zelanda, la aprobación de los accionistas de Amatil y de los tribunales de justicia.
En concreto, CCEP comprará el 69,2% de Amatil que tienen los accionistas independientes y el 30,8% que ostenta la marca The Coca-Cola Company, o sea, la multinacional de Atlanta, en una operación que le costará unos 5.200 millones de euros y que anunció coincidiendo con los resultados de su tercer trimestre. Damian Gammell, CEO de CCEP, ha reconocido que “el fundamento estratégico detrás de esta transacción es convincente, solidificando nuestra posición como el embotellador más grande de Coca-Cola por ingresos”. Y es que estos aumentarán cerca de un 25% respecto a 2019, pasando de unos 12.000 millones a unos 15.000 millones.
Paralelamente, CCEP sigue metiendo la tijera a su plantilla en España, pues acaba de anunciar un ERE de 360 empleados de las áreas de comercial, atención al cliente e informática. Desde el sindicato CCOO han lamentado que “se aproveche de la pandemia” para despedir trabajadores “con el único objetivo de maximizar sus amplios beneficios”, recordando que en los últimos años ha cerrado varias fábricas (Asturias, Palma de Mallorca, Alicante, Fuenlabrada y Málaga) y que ha eliminado 1.650 puestos de trabajo en siete años.