Acampada y protestas de los sindicatos en la sede de Endesa en Madrid
Nuevo y sorprendente episodio del conflicto en Endesa este jueves. UGT ha roto la unidad de los sindicatos presentes en la energética y se ha rendido ante las exigencias de la compañía, tras “una intensa reunión con la Dirección de RRHH” como se puede ver en el documento adjunto, la cual tiene al frente al italiano Andrea Lo Faso.
También @UGTEndesa ha levantado los encierros en todos los Territorios. pic.twitter.com/e09fTSygoS
— UGT ENDESA (@UGTEndesa) 30 de octubre de 2019
En la tarde del pasado miércoles, el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT en Endesa, Manuel Jaramillo, ha anunciado (como se puede ver en el vídeo) que, tras 15 días de encierro, pone fin a esta situación porque se han dado las condiciones para desbloquear la negociación del V Convenio Colectivo. En concreto, UGT ha aceptado el arbitraje que propone la Dirección de Endesa (algo que ya planteó la Dirección General de Trabajo), pero ojo, no lo hace gratis, sino agachando la cabeza ante las exigencias:
- retirar el recurso presentado ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia Nacional que avaló el fin del descuento en la factura de la luz para 26.000 trabajadores jubilados (que no es luz gratis sino salario en especie), el cual empezó a ser efectivo a principios de este mes
- desconvocar la huelga que iba a tener lugar entre el 11 y el 15 de noviembre
- poner fin a los encierros en las sedes de la compañía
UGT ha trasladado a Endesa que para iniciar el procedimiento esta “tiene que paralizar la facturación del suministro al personal pasivo, hasta que se emita el correspondiente Laudo Arbitral”. Además, el sindicato ha dado otra muestra de su rendición ante la compañía: “Continuaremos intentando que los compañeros de las otras Secciones Sindicales, que ahora no se han adherido a la propuesta, finalmente se sumen a ella”.
Pero lo cierto es que UGT ha roto la unidad de los sindicatos. CCOO y Sindicato Independiente de la Energía (SIE), por ahora, no apoyan el acuerdo y no están dispuestos a retirar nada. Una división entre sindicatos y por ende, trabajadores, que complica aún más la situación y que se pueda impedir que Endesa -o sea, Enel- se salga con la suya.