COPE. Operación Boluda: Barriocanal hace ingeniería financiera… a costa de los obispos
- Tras colocar la autocartera heredada, Giménez Barriocanal puso en marcha la Operación Boluda.
- Un carísimo acuerdo con el naviero Vicente Boluda que parece una huida hacia adelante, con la que Barriocanal ha conseguido oxígeno para continuar al frente de la COPE otros tres años.
- Dicho de otra forma: aunque el vicesecretario general de Economía de la Conferencia Episcopal presume de que COPE no tiene deudas, vaya si las tiene. Por de pronto, 4,5 millones de euros… con el señor Boluda.
- Balance de gestión de don Fernando Giménez Barriocanal: los primeros tres años sobrevivió gracias a la colocación de la autocartera que le dejó en bandeja Bernardo Herráez.
- Ahora, sobrevive gracias a la ingeniería financiera con el empresario valenciano. Y encima, resulta una operación onerosa para la COPE.
- ¿Se enteran de esto los obispos españoles?
- Y es que la COPE, o sea, la Conferencia Episcopal, ha perdido 23,2 millones de euros en seis años. ¡Grande sos, Barriocanal!
Es difícil entender cómo una compañía que ha perdido 23,2 millones de euros en seis años -exactamente el 45% de su patrimonio al comienzo del sexenio- o que, visto de otro modo, ha necesitado, durante igual periodo, 12,5 millones de euros de liquidez para atender sus pagos (digo pagos y no gastos) habituales y otros 10,3 millones de euros para reponer los activos (inversión) con los que realiza sus actividades, lo ha podido hacer sin incrementar su endeudamiento financiero y sin recurrir a ampliaciones de capital. Es el milagro de los panes y los peces en versión radiofónica del Sr. Barriocanal, durante su gestión como presidente de la cadena COPE. ¿De dónde saca 'pa' tanto como destaca? Pues mire usted: de la autocartera. Tras los tres desastrosos ejercicios de 2010 a 2012, en los que la compañía perdió 15,2 millones de euros, la sociedad vendió su autocartera en 2012, incorporando nuevos accionistas a la misma, que aportaron 10,7 millones de euros. En resumen, que sobrevivió a costa de lo ahorrado por su predecesor, el sacerdote Bernardo Herráez (en la imagen, en el cartel de las segundas jornadas celebradas en su memoria y en las que intervino Barriocanal). Sin embargo, desde un punto de vista contable, nada que oponer a esta venta de acciones previamente compradas por la sociedad, antes de 2010, a otros accionistas y por un importe parecido: lo que se había devuelto a unos socios unos años antes, ahora lo reintegraban los nuevos. De este modo se financiaron los 15,5 millones de euros que, para atender pagos operativos e inversiones, se consumieron en el trienio. Eso sí, con una reducción significativa del patrimonio: 4,5 millones de euros. Recuerden que a comienzos de 2010, el patrimonio, era de 51,4 millones de euros. El último trienio (2013 a 2015) no ha sido tan malo como el anterior gracias a los recortes y despidos pero, en cualquier caso, el recurso a la autocartera ya no era posible por una sencilla razón: ya no había. No había acciones propias en la COPE, acciones provenientes de devoluciones de su inversión previa a socios que hubieran querido retirarse y que pudieran colocarse a unos nuevos. En este trienio se han perdido 8 millones de euros y se ha necesitado liquidez por importe de 5,3 millones de euros para hacer frente a los gastos operativos y apenas 2 millones de euros más para inversiones. Y he aquí que volvemos a la solución, parcialmente como en el trienio anterior, tirando de una autocartera que, ahora, no había. Lo explica meridianamente claro la Memoria de la sociedad del año 2015 (en el que se han perdido 1,9 millones de euros y se han necesitado 2,6 millones de euros netos para atender pagos operativos e inversiones). En concreto lo explica la nota 14 de dicha Memoria. La sociedad compró a Cajasur, SAU (la tenedora de los activos de la antigua caja de ahorros que no se han incorporado a Kutxabank), su participación del 5%. El precio se pactó a 11,04 euros por acción, que luego, con el cierre contable, se debió corregir a unos 12,31 euros por acción aproximadamente, según el tenor de la Memoria, una vez conocido el cierre del ejercicio. En pocas palabras: la operación de compra de estos títulos debió costarle a la COPE 2 millones de euros. No indica la Memoria la fecha de 2015 en que se realizó la operación. El 23 de septiembre de 2015, la COPE vendió el 5% anterior y un 1,8% adicional que tenía adquiridos por unos 0,4 millones de euros (6,3 euros la acción), por 4,5 millones de euros. Es decir a 20 euros la acción, como indica la nota de la Memoria antes citada. Así que compró por 2,4 euros y vendió por 4,5 euros. Magnífico negocio que debió incrementar el patrimonio de la sociedad en 2,1 millones de euros si no fuera por los gastos de la operación, que ascendieron a la nada desdeñable cifra de 0,6 millones de euros (100 millones de pesetas). Así que, al final, se obtuvieron sólo 1,5 millones de euros para sufragar las pérdidas (1,9 millones de euros) y las necesidades de liquidez del año (2,6 millones de euros) y aparentar que ni el balance total de la sociedad ni su patrimonio neto apenas se habían movido. Es difícil comprender por qué el comprador, nuevo accionista, Boluda Fos Corporación SL, ha accedido a pagar 20 euros por acción, cuando hay una transacción muy reciente, la pactada con Cajasur, a 11,04 euros o 12,31 euros, tras el ajuste y en la sociedad no ha pasado nada especial, más bien al contrario, que haga pensar que esto va a ser una gran inversión para el nuevo accionista. La explicación más plausible nos la brinda la propia nota: Boluda puede requerir a la COPE que le recompre los títulos, al mismo precio que se los vendió, dentro de tres años. Es decir, si dentro de tres años suben, Boluda se los queda, si caen los devuelve y recupera su dinero. Luego, concretaremos más este punto. Detalle a destacar: la venta de títulos de autocartera en 2012 se hizo a un cambio de 46,82 euros por acción, muy superior a la compra realizada en 2015 a Cajasur (alrededor de 12 euros) o a la venta realizada a Boluda este mismo año (20 euros). Lo más probable es que la operación termine por no ejecutarse. Conseguir que en tres años la acción se valore a 20 euros, cuando ahora se valoraría a 12 euros, es algo difícil de creer, dada la marcha de la COPE. Conclusión: que probablemente Boluda recupere su dinero, 4,5 millones euros, con los 'beneficios' correspondientes. Y esto resultaría especialmente negativo para una compañía como la COPE, en permanente estado de números rojos. Eso por no hablar de lo carísima que ha resultado la operación: ¿600.000 euros para una transacción de 4,5 millones que generaba un resultado, antes de este gasto, de 2,1 millones? ¡Qué cosa más curiosa, don Fernando Giménez! Onerosa operación. Todo esto parece una huida hacia adelante donde Barriocanal ha conseguido oxígeno para tres años. Oiga ¿y eso está bien contabilizado? Pues mire, es muy, muy, muy dudoso, aunque el informe de auditoría no haya dicho nada. Una operación así no deja de ser una forma de endeudarse dejando una prenda a cambio: las acciones. Hombre sí, pero sin interés durante tres años. Le parece a usted poco interés el derecho a jugar a que la COPE suba sin asumir el riesgo de bajada. Esta operación debería haberse contabilizado como una deuda financiera con Boluda, pero ya sabe usted que el Sr. Barriocanal presume de no tener más deudas que las de los proveedores y que es profesor de contabilidad. Así que no iba a permitir que una mala operación le estropease un buen balance. Otrosí. Un problema añadido de COPE es que, a 31.12.15, sus activos fiscales diferidos ascienden a casi 4 millones de euros y su recuperabilidad depende de que genere beneficios, lo que parece que le cuesta mucho. En algún momento el auditor comenzará a poner esos activos en duda. Pero los hechos son tercos, y esta ingeniería financiera se hace contra… el principal accionista, la Conferencia Episcopal, propietaria de la COPE. ¿Se enteran de esto los obispos españoles? Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com