Pedro Sánchez y sus ministros responsables de Trabajo y Seguridad Social (Yolanda Díaz y José Luis Escrivá)
El coronavirus está provocando el gran desastre laboral de Pedro Sánchez, pues ya decíamos ayer que van casi 4 millones de empleos perdidos (3,14 millones de afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo -ERTE- y 833.979 cotizantes menos en marzo), a los que se suman 122.240 empresas destruidas. El total de estas últimas se ha situado en 1,367 millones a finales del tercer mes, la cifra más baja desde 2013, según informa ABC.
Pero ojo, porque la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ya ha advertido que los 3,14 millones de afectados por ERTE ya conocidos podrían convertirse en 5,5 millones tras la Semana Santa, como recoge Expansión, si a sus empresas de servicios no esenciales no se les permite volver a operar el próximo 13 o 14 de abril (en algunas comunidades autónomas, el Lunes de Pascua es festivo). Respecto a la vuelta a la actividad de dichas compañías no se sabe mucho y aún hay varias dudas, aunque ya se ha avanzado que podrán volver las de construcción, comercio minorista, líneas de producción no relacionadas con servicios básicos o aquellas donde sus trabajadores no puedan operar a distancia.
Respecto a los ERTE, el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, ha señalado, en una entrevista en La Vanguardia, hace unos días, que “no digo que haya aflorado todo, ni mucho menos, pero sí que observo un patrón: una destrucción de empleo muy intensa los primeros días. Después, cuando introducimos los ERTE, el perfil diario de la evolución de destrucción de empleo se desacelera mucho”. Asimismo, ha añadido que “probablemente esos ERTE pueden proteger en torno a dos millones de personas”…, pues por ahora, ya hay 3,14 millones de afectados.