Coronavirus. Cada hogar español se ha convertido en una prisión
El Gobierno Sánchez no deja de arremeter contra los ‘bulos’ de las redes sociales. Al parecer, en Moncloa confunden la ironía con la mentira. Pero lo cierto es que ha sido el Ejecutivo quien ha convertido cada hogar español en una prisión, situación ante la cual, sólo el buen humor, trasmitido a través de los móviles, consigue mantener el animo colectivo en pie y, de paso, el sentido común. Las memes sobre alquiler de perros para poder salir a la calle resultan especialmente animosas.
No se puede detener al virus, hay que vencerle
Recuerden que fue Vox el primero en solicitar la declaración de Estado de Alarma. Pues bien: ha sido un error mayúsculo. Y lo más sarcástico es que cuando la etapa crítica del virus haya pasado, se supone que será en un mes, el Gobierno se vanagloriará de que, gracias a sus medidas liberticidas, “ganamos al virus”.
No será gracias a la declaración del Estado de Alarma, naturalmente. Será, como siempre, gracias a que nuestro organismo, verdadero vencedor del coronavirus, así como lo que puedan aportar los investigadores, será quien haya conseguido que el virus remita. Pero Pedro Sánchez, no lo duden, se apuntará el tanto… a costa, encima, de habernos encarcelado a todos los ciudadanos.
El coronavirus es ultracontagioso, aunque no grave en la mayoría de los casos, pero el pánico también. Y el pánico siempre conduce a la violencia y a la miseria
Por si fuera poco, el Estado de Alarma no curará el coronavirus pero, eso sí, generará una crisis económica de grandes dimensiones. El coronavirus es ultracontagioso, aunque no grave en la mayoría de los casos, pero el pánico también. Y el pánico siempre conduce a la violencia y a la miseria.
Y la patología psíquica general, produto de la celda de aislamiento en la que Pedro Sánchez ha convertido a España, sólo amaina con esas ‘fake news’ que tanto critican desde Moncloa, y que constituyen el buen humor hispano capaz de superar una desesperación que en otros pueblos suele llevar al suicidio… individual y colectivo. ¡Menos mal que existen memes!
Con comunistas en el Gobierno, da miedo ver al ejército desplegado en la calles: el Gobierno pretende matar moscas a cañonazos
El error que frente al coronavirus está cometiendo Europa es fiarlo todo a la prevención, no a la sanación. El comité de crisis, presidido por el ministro Salvador Illa, imparte órdenes y amenazas pero no ofrece ninguna solución contra el virus. No ha centralizado, unido, las investigaciones contra el virus, no ha hecho caso de los avances anunciados por laboratorios privados como PharmaMar, no ha corrido a financiar un mayor esfuerzo investigador ante una posible vacuna. Eso sí, nos ha recluido a todos en nuestro hogar. Y los que no tienen hogar que se fastidien.
¿Por qué? Porque la opción de Boris Johnson -aunque ya le están doblando el pulso- ha sido la más sensata de todas. Consiste en la convicción de que no se puede detener al virus, sólo se le puede vencer. Lo que es tanto como decir esto, que ahora mismo suena a herejía: no importa el número de contagiados porque todos nos vamos a contagiar. Lo que importa es que nuestro cuerpo -un buen invento del Creador, una máquina casi perfecta- actúe lo más rápidamente posible… y si es posible, valga la redundancia, ayudado por el esfuerzo de la investigación sobre posibles tratamientos y/o vacunas.
Los alemanes cierran su fronteras: menos mal que eran la base de la Unión Europea
Pero al gobierno socio-podemita español le gusta más impartir órdenes que ayudar a la ciencia, que sólo es la excusa política -los famosos ‘expertos’- para encarcelar a todo un pueblo y con los gastos a costa del encarcelado. Al parecer, el Gobierno pretende matar moscas a cañonazos.
Además, hay que recordar que, con comunistas en el Gobierno, da miedo ver al ejército desplegado en las calles de la ciudades.
Y luego está el cachondeo europeo. Los alemanes cierran sus fronteras. Menos mal que eran la base de Europa y la fuerza de la Unión Europea. Merkel ha hecho lo mismo que el criticado Donald Trump pero peor. El virus no entiende de nacionalidades, don Quim Torra, pero tampoco de naciones, doña Angela Merkel. Y en cualquier caso, al menos Trump, no tiene compromisos con otros países: usted sí, señora Merkel.
El ejemplo chino, país creador del virus, asegura que el coronavirus se pasa: trascurridos tres meses empieza a remitir. Mucho me temo que con ingeniería social o sin ella.
Y también hemos descubierto que la coña de la salud pública (hablo de salud, no de sanidad) no existe. Lo que existe es la salud privada e individual. O sea, que, insisto: menos prevención y más sanación. Y el Gobierno que ayude más a la investigación y reduzca menos la libertad de las personas.