PharmaMar ha logrado avances sin ninguna ayuda por parte del Gobierno, que se comprometió a financiar proyectos de investigación
Con un Ibex plano, Pharmamar se ha disparado este viernes en bolsa -ha llegado a subir más del 13% aunque ha terminado la sesión con un alza del 3%- tras anunciar que su medicamento contra el conoravirus, -aplidina (plitidepsina)- ha dado resultados positivos en el ensayo clínico en pacientes hospitalizados.
El ensayo clínico “ha alcanzado los objetivos primario de seguridad y secundario de eficacia”, ha señalado la compañía a primera hora de la mañana. El caso es que todos los pacientes tratados con el medicamento fueron dados de alta antes de sobrepasar los quince días de ingreso. La investigación, por tanto, sigue adelante y entrará en la fase III próximamente.
El proyecto de PharmaMar es uno de los más prometedores contra el Covid, aunque, naturalmente, habrá que esperar a los resultados finales de la investigación. Por cierto, otra farmacéutica que ha anunciado este viernes avances importantes ha sido Pfizer. La compañía norteamericana solicitará la fabricación masiva de un fármaco contra el Covid a finales de noviembre.
Sea como fuere, la de PharmaMar es, sin duda, la apuesta española -tal vez la única- más importante para luchar contra el virus, pero, sorprendentemente, el Gobierno lo ha ignorado.
Así, Ana Blanco ha comenzado la primera edición del Telediario de La1, no con la buena noticia de PharmaMar, sino anunciándonos que, según un informe de la OMS, hay muchas dudas sobre los efectos positivos de los dos tratamientos más utilizados hasta ahora contra el Covid, el remdesivir, de Gilead Sciences, y la hidroxicloroquina. El mensaje oficial se puede resumir así: perded toda esperanza.
De Pharmamar, ni una palabra durante el informativo. Como tampoco verán en el Ente público a Mariano Barbacid, uno de los científicos españoles más reconocidos del mundo, dar su opinión sobre la gestión de la pandemia, a pesar de que tiene más razón que un santo.
En cualquier caso, llama poderosamente la atención la obsesión de las autoridades por difundir que todo va de mal en peor. Un poquito de alegría, por favor, porque, además, no es cierto.