Sede de Naturgy y sede de Criteria
La participación de Criteria en Naturgy es del 24,02%, con unos derechos de voto del 25,65%. De esa participación, Criteria controla directamente el 20,07% y de forma indirecta, el 5,23% restante, que está en manos de la familia Godia a través de varias firmas. En cualquier caso, podemos hablar de que la participación de Criteria en Naturgy es del 24,02%.
El resto de accionistas significativos son los fondos CVC (20%), GIP (20%) y Sonatrach (3,8%).
La noticia, por tanto, es importante: Criteria está estudiando vender el 24,02% de Naturgy, y lo está analizando sin prisa, pero sin pausa. Ni se ha decidido el método elegido ni el calendario para hacerlo pero el asunto está ya sobre la mesa. No será una cuestión que vaya a llevar a cabo mañana mismo, sino que será algo lento que, de momento, solo está en fase de estudio. Eso sí, el proceso ya ha comenzado.
Y la salida de Criteria pone en un brete a Francisco Reynés, presidente y consejero delegado de la compañía, algo que no suele gustar a los grandes fondos internacionales como, por ejemplo, no gusta a GIP. Efectivamente, a la firma que está representada en el Consejo por Rajaram Rao y Scott Stanley, le gustaría que las funciones de presidente y de CEO recayeran en dos personas distintas. Es más, el fondo ya ha manifestado su intención de ampliar ese 20% en cuanto tenga ocasión, pero se ha encontrado reticencias dentro de Criteria, que no quiere que GIP amplíe su poder en el Consejo.
Pero no se despisten. La noticia es que Criteria ha comenzado a estudiar la venta de su participación en Naturgy, la última gran participación industrial del grupo que preside Isidro Fainé. Criteria está pasando de ser un grupo industrial que participaba activamente en la gobernanza de las participadas a una mera sociedad de participadas industriales. La diferencia está en si se controla, o no, la gestión. Ahora mismo, Criteria ya sólo controla una sociedad participada. Precisamente, Naturgy.
Recordemos que Criteria es uno de los instrumentos fundamentales para mantener la Caixa, hoy la primera fundación de Europa, con un presupuesto anual que supera los 500 millones de euros.