En julio seremos medio-libres: habrán sido ocho semanas de cárcel y ocho de libertad vigilada
Comienza la desescalada. No había otro remedio. El arresto domiciliario de 47 millones de españoles no ha derrotado al virus pero ha provocado una crisis económica pavorosa. Si no iniciaba la desescalada ya no habría ni tan siquiera reparto de la miseria porque no habría ni miseria para repartir. Pero eso sí, los socialistas y sus socios comunistas han conseguido la sumisión total de los españoles: a partir de aquí aceptarán cualquier barbaridad contra su vida, su libertad y su dignidad.
Vamos con los hechos. Pedro Sánchez sale a escena, con exquisita puntualidad de estadista, a las 18,00 horas para dar la buena noticia de que nos va a soltar la correa. Poco a poco, no se envalentonen.
Toda su intervención se resume en una de sus repuestas ulteriores a los periodistas: el presidente se irrita en defensa de una sociedad española “que es adulta”. Y como ejemplo de esa adultez -no se lo pierdan- recuerda que en las redes sociales hubo españoles dedicados a afear la conducta de los irresponsables, incívicos e insolidarios padres que paseaban juntos a sus retoños de dos en dos… ¡tras seis semanas de encarcelamiento!
Es decir, que el signo de lo adulta que es la sociedad española es que se ha convertido en una sociedad de delatores y chivatos. Muy edificante.
Se trata de salvar el comercio y el turismo interior. Pero, en teoría, si vives en Segovia no puedes trabajar en Madrid: ¡otra chapuza PSOE!
Cuatro fases de desescalada. Si al final, no tuvieran dudas, háganselo mirar:
Fase 0. Preparación de la semi-liberación, fase en la que ya nos encontramos. El 2 de mayo salen los adultos a la calle pero con “el conviviente”. Nada de amigotes, que por ahí empiezan los vicios.
Apertura de locales y establecimientos con cita previa. Restauración, pero sólo comida a domicilio. Entrenamiento de deportista profesionales. Pero poquito, oiga, que andan un poco oxidados, como dice Rafael Nadal.
Fase 1. Comienza en las islas el 4 de mayo, en el resto de España puede ser el lunes 11.
El pequeño comercio podrá abrir. Parques comerciales no. Ojo, con condiciones, que impondrá nuestro padrecito, el ministro Salvador Illa. Restauración: se abren terrazas y hoteles, sin zonas comunes. Horario especial para mayor de 65 años. A lo mejor de 1 a 2 de la madrugada. Total, como sufren de insomnio.
¡Ah!, y no se lo pierdan: “lugares de culto”, con un tercio de aforo, al que acostumbran. Consideren que si Pedro Sánchez pronuncia la palabra ‘cristianismo’ le puede salir un sarpullido. Por eso prefiere el genérico ‘lugares de culto’.
Y por cierto, tan graciosa concesión descubre que el 14 de marzo, con un decreto, el gobierno socio-podemita se ha cargado con un estado de alarma, jurídicamente insuficiente, el derecho a la libertad religiosa y un montón más de derechos fundamentales, como el de reunión.
La derrota ante el coronavirus. El Gobierno se rinde: falta tiempo, no ya para una vacuna, sino para una terapia
Fase 2. Entre el 25 de mayo y el 14 de junio, según los territorios. Los restaurantes podrán abrir sus espacios interiores hasta la mitad del aforo.
En ese momento, es cuando surge la duda de los escolares y es ahí donde Sánchez, una vez, más se lía. De entrada dice que los coles abrirán en septiembre pero luego matiza que los de educación infantil podrán abrir para padres que trabajen ambos y que la selectividad, al parecer una pieza fundamental de nuestro sistema educativo, si se celebrará ergo los adolescentes a lo mejor tiene que ir a clases de bachillerato. Bueno no está claro pero lo estará.
En esta fase, comenzarán a abrir los cines, espectáculos hasta 40 personas y hasta 400 si se trata de espectáculos al aire libre.
Fase 3. Aproximadamente entre el 8 de junio y final de mes.
Movilidad general con uso de mascarilla aconsejado. Pero sin salir de la provincia. Comercios al 50% de aforo,
Restauración: separación de dos metros entre el público.
En resumen, hasta julio no nos podremos mover de la provincia y me temo que viajes al extranjero… ‘ad calendas graecas’.
Y seguimos encerrados, no ya en nuestro país, sino en nuestra provincia, al menos hasta julio. Las cosas sí se pueden mover, las personas no
Y todo esto significa lo siguiente: Pedro Sánchez tiene alma de tirano, y más desde que matrimonió con Pablo Iglesias pero tonto de baba no es. El confinamiento ha fracasado, sobre todo como terapia. Apenas ha conseguido detener al virus y eso después de más de 20.000 muertos. Tras tratar a 200.000 contagiados aún no sabemos, no ya que vacuna vamos a tener y cuando sino tan siquiera qué tratamiento funcionan y cuales no.
El confinamiento ha fracasado como terapia pero ha conseguido una eficacia tremenda a la hora de arruinar al país. Así que aunque el virus no haya sido vencido hay que echar a andar la economía. Por ejemplo, salvar el pequeño comercio y la campaña de verano de turismo, sólo para residentes, que conste.
Ocho semanas de cárcel y ocho semanas de tercer grado, de libertad vigilada. Tiemblo por el futuro de España. Un pueblo que traga con esta barbaridad y cuyo miedo, encima, le hace ver a su secuestrador como su amigo… temo por su futuro.