Mikhail Fridman y Stephan DuCharme, principal accionista y presidente ejecutivo de la cadena de supermercados DIA
DIA ha mejorado sus ventas en 2020, como saben, gracias a su transformación, logrando su primer avance en cinco años y con 475 tiendas menos. Sin embargo, no le ha ido tan bien en cuota de mercado en España, que ha bajado al 5,8%, y sigue sin recuperar el terreno perdido en bolsa desde que entrara el magnate ruso Mikhail Fridman en su accionariado.
El grupo de distribución ha cerrado el año pasado con una cuota de mercado del 5,8%, según los datos de Kantar Worldpanel, colocándose tras Mercadona (24,5%), Carrefour (8,4%) y Lidl (6,1%). Y ojo, porque las dos primeras han bajado sus cuotas un 1,1% y un 0,3%, respectivamente, mientras la cadena de supermercados alemana la ha aumentado un 0,5%, sacando a DIA del podio.
El 28 de julio de 2017 la cotización de DIA estaba en torno a los 5,58 euros y ahora está en 0,12 euros, es decir, se ha depreciado un 98%. También es casi seis veces inferior al precio de la OPA (0,67 euros) que acabó en mayo de 2019
Al mismo tiempo, la banca acreedora ha pedido a Fridman que lance ya la ampliación de capital de 500 millones de euros que anunció en otoño y que lo haga sin minoristas, según informa Cinco Días. La reacción en bolsa no se ha hecho esperar: la cotización ha subido más de un 3%, pero eso sólo suponen unos pocos céntimos y no le sirven para recuperar el terreno perdido desde la entrada del magnate ruso. Recuerden que el 28 de julio de 2017 la cotización de DIA estaba en torno a los 5,58 euros y ahora está en 0,12 euros, es decir, que se ha depreciado un 98% y también es casi seis veces inferior al precio de la OPA (0,67 euros) que acabó en mayo de 2019.
Ahora, el grupo de distribución ha acordado con la banca acreedora refinanciar los 900 millones de deuda a cambio de la inyección de 500 millones: 200 millones vía capitalización de deuda y 300 millones en los bonos comprados el pasado verano. Conviene recordar que en la última Junta, los accionistas autorizaron que se pudiera ampliar capital por hasta el 20% sin necesidad de derecho de suscripción preferente, algo que tendrá un impacto negativo en los accionistas minoritarios, como ya señalaron los analistas del Banco Sabadell: Letterone podría pasar del 74,819% del capital a cerca del 83%, es decir, ganaría poder; mientras la participación del magnate francés Gregoire Bontoux Halley podría verse rebajada (actualmente es del 3,398%) y también el free float, quedando en el 17%. Eso sí, los citados analistas también hablaron en su día de que la ampliación de capital tendría una consecuencia positiva: la rebaja del ratio de endeudamiento.