El nuevo equipo gestor de DIA tendrá que tomar medidas cuanto antes para relanzar el negocio y evitar la quiebra de la compañía
Son los primeros resultados desde que LetterOne (Mijail Fridman) completase su OPA en el mes de mayo. El ruso ya controla el 60,9% del capital del grupo que este lunes ha presentado unas pérdidas de 418,7 millones de euros hasta junio, un 88% más que el año anterior. Según la compañía, han sido determinantes aspectos extraordinarios como los duros ajustes de plantilla en España y en Brasil, el cierre de 663 tiendas o el traspaso de 222 tiendas franquiciadas a propias.
De hecho, este lunes comienza un proceso de despido colectivo que afectará a un máximo de 210 trabajadores de la filial Grupo El Árbol y que implica el cierre de las tiendas Max Descuento.
Muchos extraordinarios, ciertamente, pero las ventas durante la primera mitad del ejercicio se redujeron un 7% y el Ebitda se desplomó un 90,2%, hasta los 13,5 millones. Peor aún ha sido la evolución de la deuda, que aumentó en unos 360 millones desde diciembre, hasta los 1.818 millones. Fridman ha anunciado este mismo lunes que inyectará otros 200 millones.
DIA continúa en crisis y para salir de ella urge que el nuevo equipo gestor tome medidas que relancen el negocio y no el sueldo del consejero delegado.