Antonio Llardén es presidente de Enagás desde enero de 2007
Parece que Enagás quiere liderar la clase ecológica, pues ha acelerado su objetivo de ser neutra en carbono diez años: pretende serlo en 2040 y no en 2050, meta que se han planteado la mayoría de las empresas, hasta ahora. Lo que demuestra su alto compromiso con la sostenibilidad (ha reducido sus emisiones un 63,2% entre 2014 y 2020) y que le ha valido ser la única compañía de su sector incluida en la ‘A List’ de CDP Cambio Climático (la máxima calificación de este ranking anual)… y no parará: ahora pone su atención en los gases renovables (hidrógeno y biometano) con 46 proyectos.
La compañía gestora del sistema gasista español y transportista de gas ha cumplido sus objetivos por décimo cuarto año consecutivo, pese al efecto Covid-19 en 2020, razón por la que quizá ha aumentado el dividendo un 5%. Asimismo, la compañía tiene un firme compromiso con el empleo: “no se ha despedido ni se ha suspendido de empleo a nadie, es más, se ha aumentado ligeramente la plantilla”, ha subrayado su presidente, Antonio Llardén, en la conferencia con analistas.
La compañía tiene un firme compromiso con el empleo: “no se ha despedido ni se ha suspendido de empleo a nadie, es más, se ha aumentado ligeramente la plantilla”, ha subrayado su presidente
Y en este contexto, se ha dado a conocer la actualización estratégica 2021-2026. Tras aumentar un 5% el dividendo de 2020, Enagás prevé que se incremente un 1% para el periodo 2021-2023 y se compromete a conservar un dividendo sostenible de 1,74 euros por acción entre 2024 y 2026. En concreto, para este año, la compañía estima que el dividendo será de 1,70 euros y que el beneficio neto será de 380 millones.
Llardén ha señalado que están impulsando inversiones en gases renovables que cumplan con seis criterios: “contribuyan a la descarbonización, sean tractores en toda su cadena de valor, contribuyan al desarrollo de la industria española, generen empleo, siempre con socios, nunca solos, y ofrezcan una rentabilidad adecuada”. En concreto, ya tiene 46 proyectos de gases renovables (30 de hidrógeno y 16 de biometano), donde cuenta con más de 50 socios y presencia en la mayoría de autonomías, que podrían movilizar una inversión conjunta de unos 5.000 millones de euros, incluyendo fondos europeos.
Sus inversiones en gases renovables tienen que: contribuir a la descarbonización, sear tractores en toda su cadena de valor, contribuir al desarrollo de la industria española, generar empleo, siempre con socios y ofrecer una rentabilidad adecuada
El presidente de Enagás ha destacado algunos de los 30 proyectos de hidrógeno. ‘E-Fuels’, donde participa junto a Petronor-Repsol y el Ente Vasco de la Energía, y pretende sustituir el hidrógeno gris por verde. También participa en el proyecto de la mayor planta de hidrógeno verde en La Robla (León) junto a Naturgy. ‘Green Hysland’, en Mallorca, es el proyecto más avanzado para replicar la cadena completa del hidrógeno verde y sus usos a pequeña escala, en el que trabaja con Acciona, Cemex, Redexis, los ministerios de Industria y de Transición Ecológica, y el Govern balear. Además, promueve la fabricación de bienes y equipos vinculados a la cadena del hidrógeno, destacando ‘SUN2HY’, con Repsol, para crear una tecnología propia que transforme directamente la energía solar en hidrógeno a través de la fotoelectrocatálisis.
Respecto al biometano, Enagás busca generarlo a partir de una gestión eficiente de los residuos. También promueve el uso del gas natural licuado (GNL) como combustible para descarbonizar el transporte pesado, especialmente el marítimo. Además, ha puesto en marcha la primera estación de repostaje de hidrógeno en España para coches eléctricos de pila de combustible junto a Toyota, Urbaser, Carburos Metálicos, Sumitomo Corporación España y Ceees.