La eólica y la fotovoltaica son las principales renovables que se quieren impulsar en España, pero a falta de subastas, la especulación aumenta
A principios de mes, el Gobierno aprobó un nuevo mecanismo de subastas de renovables, pero aún no hay fecha de ninguna convocatoria. Y a falta de estas, se está dando una burbuja especulativa en España: compañías de renovables como X-Elio, T-Solar, Zero-E y Elawan Energy, entre otras muchas que han despertado interés de inversores, están entre los objetivos.
Naturgy, así como la estatal china CTG (principal accionista de EDP), el grupo japonés Orix, los fondos de pensiones canadienses CPPIB y Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ), y varios fondos de inversión (el español Q-Energy) están entre los compradores. Veámoslo en un breve repaso por algunas operaciones que han tenido lugar en nuestro país en los últimos meses, a pesar de la pandemia del coronavirus.
La petrolera lusa Galp compró los activos de Zero-E (propiedad de ACS) en España por 2.200 millones de euros, creando una joint venture con ACS, de la cual controla el 75% y el grupo que preside Florentino Pérez, el 25% restante, pero este plan ha durado poco. ¡Oh capitán, mi capitán! ha vuelto a especular, como ya hizo con Saeta Yield, y ha puesto en venta su 25%. Además, también continúa su proceso de desinversión de renovables en Hispanoamérica, que han despertado el interés del fondo de infraestructuras canadiense Brookfield.
Y entre los especuladores, Florentino Pérez, ¡Oh capitán, mi capitán!, no pierde fuelle: ha vendido activos de Zero-E en España a Galp, ha creado una ‘joint venture’ y ahora quiere vender su 25% y los activos de Hispanoamérica
Y hablando de canadienses, uno de los fondos de pensiones de dicho país (CPPIB) sigue pasando fases en la puja por T-Solar (activo que controla el fondo estadounidense I-Squared desde la disolución de Isolux Corsán y que quiere vender por 1.500 millones). Pero no está sólo en la puja, también avanzan posiciones Naturgy y la estatal china CTG, según informa Cinco Días. En concreto, se trata de 37 fotovoltaicas y termosolares situadas en España, lo que supone una potencia de algo más de 266 megavatios (MW). Conviene recordar que la china CTG ya ha entrado en nuestro país de forma directa (hasta ahora lo había hecho por ser principal accionista de EDP y por tanto, de EDP Renováveis), al hacerse con un paquete de activos (concretamente 13 plantas fotovoltaicas) de X-Elio hace unos meses, una compañía que es propiedad al 50% de dos fondos: el estadounidense KKR y el canadiense Brookfield.
Por su parte, Q-Energy, el brazo inversor en renovables de la gestora de fondos de capital riesgo española Qualitas Energy, se ha aficionado a las operaciones en los últimos meses. Y es que acaba de comprar la termosolar de Puertollano que vendía Ence por 168 millones, pero a mediados de octubre vendió una cartera de 73 activos fotovoltaicos regulados en España, lo que supone una potencia de 216 MW, a CDPQ; y a mediados de septiembre, compró tres plantas de Torresol Energy (empresa propiedad de la ingeniería española SENER y de la compañía de Abu Dabi Masdar), con un total de 120 MW.
Paralelamente, este lunes, la gestora de fondos española Everwood Capital ha firmado un acuerdo con el grupo de renovables Prodiel (controlado por Ángel Haro, presidente del Real Betis Balompié, y por el grupo Made-Easy, que está vinculado a la familia Godia) para comprar proyectos fotovoltaicos por 1.098 MW en la Comunidad de Madrid, Sevilla y Badajoz.
Y no sólo las fotovoltaicas y termosolares han despertado el interés de inversores... también los activos eólicos. Por ejemplo, los hermanos Riberas siguen despidiéndose de las renovables y han puesto a la venta Elawan Energy y esperan obtener 2.000 millones. El posible comprador sería el grupo japonés Orix.