Bruselas rechaza el plan de reforma de las pensiones propuesto por el pacto de Toledo y Sánchez se hermana con el otro damnificado: el italiano Conte
Rueda de prensa conjunta del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y el Primer Ministro italiano, Giuseppe Conte. Viaje relámpago de un Sánchez que está en la cuerda floja y un Conte que tampoco tiene claro su puesto y, no por el CGPJ, sino por algo por mucho más 'grave': el dinero de Europa podría no llegar. Ni pronto, ni tarde: simplemente, no llegar. La hipótesis de que no se acceda ni a un euro de los 140.000 millones es... algo más que una hipótesis. Por eso, los dos grandes destinatarios del fondo de recuperación europeo, España e Italia, están tan nerviosos.
España ya ha renunciado a echar mano de los 68.000 millones de créditos: ahora el problema es más grave: los 72.000 millones de subvenciones
La clave está en la canciller alemana Angela Merkel, canciller saliente pero que mantiene el mismo poder que cuando llegó a la cancillería. Insiste en que Sánchez no puede recibir el dinero si no dispone de 200 diputados que aseguren la estabilidad... y los euros. Dicho de otra forma, que rompa con Podemos y pacte con el PP.
Pero hay más, el dinero no saldrá de Bruselas salvo que se afronten una serie de reformas, sobre todo la de las pensiones. El acuerdo del Pacto de Toledo de cinco días atrás no convence en Europa: no retrasa la edad de jubilación. Insiste en la jubilación activa, que se ha mostrado un fracaso y no endurece las prejubilaciones. En otras palabras, que no sirve para nada.
Y Moncloa miente a Juan Español. No son retrasos, es que en Europa se ha puesto en entredicho toda el plan de recuperación: podría no llegar ni un euro a España
Sánchez se la juega: podría ser el final de su carrera si el dinero europeo no llega y si, atención, interviene el temido MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad). Es decir, que España puede ser intervenida.
Por eso Conte y Sánchez repiten que "unidos somos más fuertes" en Europa. Sí, el problema es que Merkel no quiera unirse a los pobretones del sur.
En resumen, ahí tienen a la vicepresidenta Nadia Calviño diciendo que los créditos blandos (68.000 millones) ¡no son urgentes!: podemos acceder a ellos en 2025-2026. Nadia está de lo más optimista, ¿seguro que no los necesitamos? Nadia está de lo más crecida. Pero es que el problema no es ese, el problema grave no son los 68.000 millones en créditos, sino los 72.000 en subvenciones. Ambos se han retrasado ya sobre el calendario previsto y ni tan siquiera sabemos, a día de hoy, qué proyectos van a financiar en España: ¿y si resulta que no financian ninguno?
De postre, los emigrantes: el muy progresista binomio Sánchez-Conte pretende repartir los ilegales por toda Europa. Le llaman corredores comunitarios
Y Moncloa miente a Juan Español. No son retrasos, es que en Europa se ha puesto en entredicho todo el plan de recuperación: podría no llegar ni un euro a España.
Y de postre, Conte y Sánchez también han hablado del pacto europeo de asilo. Algo de razón tienen porque las pateras llegan a las costas italianas y españolas, a pesar del coronavirus. Lo que pretenden españoles e italianos es establecer lo que llaman corredores comunitarios. En plata: que los inmigrantes se repartan por toda Europa. El problema es que Europa no está por la labor.