A ultimísima hora del jueves, se conocía que Caixabank y Bankia negociaban su fusión. Una operación que no es buena para la banca española y que en caso de llegar a buen puerto, dará lugar al banco más grande de nuestro país, con más de 650.000 millones de euros en activos, y lo que es más importante -y sobre todo, preocupante, con la situación del mercado laboral por la pandemia del coronavirus-, más de 51.000 empleados y más de 6.700 oficinas… Habrá recortes, seguro.

El movimiento más grande en el sector financiero desde hace años y que cumple con los deseos del BCE, el BdE e incluso la AEB, ansiosos de fusiones bancarias como contó Hispanidad hace unos días, y que podría ser un prólogo para otros. Eso sí, conviene destacar que se unen dos entidades muy distintas en tamaño y en cifras. Veámoslo más en detalle.

El banco resultante de la fusión valdría 16.400 millones de euros en bolsa y gestionaría 663.000 millones en activos

Empecemos por la capitalización bursátil, y dejando a un lado que este viernes, las dos grandes protagonistas han disparado su cotización. En concreto, Caixabank vale unos 12.300 millones de euros, tres veces más que Bankia (unos 4.100 millones). Por tanto, la suma sería un banco que valdría 16.400 millones en bolsa.

Respecto al volumen de activos, la entidad que preside Jordi Gual cuenta con 445.000 millones de euros, mientras que preside José Ignacio Goirigolzarri (quien podría sentarse en la misma silla en la fusionada), tiene 218.000 millones. Así, la resultante gestionaría 663.000 millones en activos.

Aterricemos un poco más, en concreto, a las personas. Caixabank tiene una plantilla de 35.569 trabajadores, mientras la de Bankia es de 15.947. Por tanto, la entidad fusionada tendría más de 51.000 empleados, en concreto, 51.516, y al parecer, 10.000 podrían verse afectados por duplicidades de oficinas bancarias, según La Información.

Caixabank cuenta con 4.515 sucursales y Bankia, 2.267, por lo que la suma ascendería a 6.782. Ojo, porque más de 1.400 operarían bajo el mismo código postal

Y de ahí, veamos las sucursales. El banco que tiene como CEO a Gonzalo Gortázar (quien sería el primer ejecutivo de la resultante) cuenta con 4.515 sucursales (de las 3.846 están en España y el resto en Portugal, donde opera como BPI) y el que tiene a José Sevilla como primer ejecutivo posee 2.267 oficinas (todas en España). De esta forma, la resultante de la fusión contaría con 6.782 y ojo, porque más de 1.400 operarían bajo el mismo código postal, como recoge La Información.

Eso sí, parece que la sede seguirá en Valencia. Allí se ubica la de ambas entidades (recuerden que Caixabank la trasladó desde Barcelona tras el desafío independentista catalán del 1-O), aunque desde la Generalitat de Cataluña ya han pedido que la sede de la resultante debería estar en Barcelona. 

Y por último, toca echar un vistazo a los últimos resultados económicos presentados (los del segundo trimestre, afectados por el confinamiento). Caixabank cuenta con mejores datos de beneficio neto, margen de intereses y ratio de morosidad, por su parte, Bankia se ha anotado un mayor aumento de comisiones, tiene menos activos dudosos y su ratio de solvencia CET1 es ligeramente superior. Aquí pueden ver con algo más de detalle los números de ambas entidades. 

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