Ginebra es una de las ciudades más caras del mundo, por eso no extraña el apoyo al incremento del salario mínimo
Ginebra ha instaurado un salario mínimo de 3.700 euros al mes, después del voto a favor (en concreto, con un 58,16%) en el referéndum celebrado el pasado de septiembre. Por tanto, ha triunfado la iniciativa ‘23 francos es lo mínimo’, que promovía pasar a un salario mínimo de 23 francos suizos (21 euros) por hora. Mientras, el salario medio es de 82.098 euros anuales, según datos de 2019, por lo que el nuevo SMI no cumple la Carta Social Europea, que establece que debe ser de al menos el 60% del salario medio: Suiza la firmó en su día pero aún no la ha ratificado.
Se convierte en el tercer cantón que instaura un salario mínimo de 3.700 euros, cifra que no extraña si se tiene en cuenta que es una de las ciudades más caras del mundo: un alquiler supera los 2.000 euros, comer en un restaurante no suele costar menos de 40 y una hamburguesa puede llegar a valer 18). Antes que Ginebra, aprobaron la misma medida los cantones de Jura y Neuchatel, y próximamente lo hará el de Tesino y Basilea la votará en referéndum.
Eso sí, Suiza se niega a tomarla a nivel nacional. Los cantones citados ganan la partida a Australia (2.180 euros), Luxemburgo (2.142 euros) y cómo no, a España (1.108 euros al mes en 12 pagas, o bien, 950 euros en 14 pagas).