La Unión Europea y Grecia anunciaron este jueves desde Atenas un nuevo plan de ayuda financiera para incitar a los más de 5.000 migrantes que viven hoy en los campamentos superpoblados de las islas griegas a regresar voluntariamente a sus países de origen, informa El Espectador.

El programa se trata de “una asignación de 2.000 euros que ayudará a la reintegración de las personas en su país de origen”, según comentó Ylva Johansson, comisaria de Asuntos de Interior de la UE. El plan de retorno voluntario, añadió, será temporal y durará un mes.

Tras una entrevista con el ministro griego de Inmigración, Notis Mitarachi, la comisaria precisó que este programa afectará a hasta 5.000 personas que llegaron a las islas griegas antes del 1 de enero. Para la comisaria, este programa es un medio de “reducir la presión de la superpoblación” en los campos de las islas griegas.

Estos retornos voluntarios se realizarán con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia Europea de Control de Fronteras, Frontex

Más de 40.000 personas viven en condiciones sórdidas en los campamentos de cinco islas griegas del mar Egeo (Lesbos, Chios, Samos, Kos y Leros), principales puertos de entrada de solicitantes de asilo en Europa procedentes de las costas próximas de Turquía.

Estos retornos voluntarios se realizarán con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia Europea de Control de Fronteras, Frontex.

El programa no es válido para los solicitantes de asilo que han llegado recientemente a Grecia, tras el anuncio de Turquía el 28 de febrero de dejar que los migrantes lleguen a Europa.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, decidió abrir sus fronteras para permitir el paso de miles de migrantes que salían de Siria con destino a Europa, generando una crisis con el gobierno griego, principal receptor de los migrantes.

Más de 36.000 migrantes han llegado a las fronteras griegas para solicitar asilo y se han alojado en los centros de recepción de las islas griegas ocasionando un desborde en el sistema.

Los migrantes, además de enfrentarse a condiciones adversas, como la falta de agua y calefacción, se han visto afectados por el incremento de problemas de salud y a los ataques de las autoridades griegas que buscan contener su ingreso a la nación.