Netflix ha retirado el cartel promocional pero mantiene la película
Netflix, la misma plataforma que lanzó una película blasfema durante la pasada Navidad, no ha tenido más remedio que retirar el cartel de Cuties (Guapis), la película que estrenará el 9 de septiembre. “Lamentamos profundamente el diseño inapropiado usado por Cuties. No está bien, tampoco era representativo de la película francesa que se estrenó en Sundance. Hemos actualizado las imágenes y la descripción”, aseguró la plataforma en un comunicado.
Lo cierto es que las críticas se dispararon a través de las redes sociales durante todo el jueves, hasta el punto de convertir en tendencia el hashtag #NetflixPedofilia, en Twitter.
“Esta es la promoción absoluta de la pedofilia. ¿Cómo es esto legal? ¿Por qué representa y fomenta la sexualización de las niñas?”, se preguntó Lilia Rose, presidenta y fundadora de la plataforma próvida Live Action, en un tuit recogido por Aciprensa.
Pero las disculpas de Netflix son poco sinceras, porque ha retirado el polémico cartel -por las críticas recibidas, no porque considere realmente que es inadecuado- al tiempo que mantiene la película. ¿O es que el contenido de la cinta no tiene nada que ver con el póster?
La plataforma asegura que es así, que el cartel no se corresponde con el contenido: “La imagen y descripción de la plataforma no son una correcta representación de lo que es la película en realidad”, aseguró Netflix España. La compañía explicó, asimismo, que el argumento es, precisamente, una crítica a la hipersexuallización infantil.
Los usuarios, sin embargo, no están de acuerdo. “Esto es repugnante. Como padre, esto no puede ser aceptable. Esas chicas ni siquiera tienen edad suficiente para entender lo que es bueno o malo. Por favor gente, proteja a sus hijos”, escribió un usuario en la red. El tráiler de la película, con más de 800 mil visualizaciones, ya supera las 150 mil valoraciones negativas, según Aciprensa. Da lo mismo: Netflix mantiene el estreno para el 9 de septiembre, de momento.
No hay que olvidar que estamos inmersos en una campaña internacional a favor de la pedofilia y cuyo objetivo es la legalización de la pederastia. No lo duden: cuando ya no sirva para golpear a la Iglesia católica, la pederastia será aplaudida.
