El pacto entre Iglesias y Sánchez crea un problema con Jeanine Añéz
Esto se hincha. La presidenta de Bolivia Jeanine Áñez ha dado un paso más en el conflcito con Españ y ha decidido expulsar a tres diplomáticas españoles y a la embajador mexicano en La Paz. El gobierno Sánchez ha respondido con la expulsión de otros tres diplomáticos. Además el Gobierno de La Paz ha expulsado a la embajadora de México en Bolivia, embajada en la que se refugian cinco ministros de Evo Morales.
El incidente diplomático entre España y Bolivia comenzó el viernes 27 de diciembre, en la capital boliviana, La Paz, cuando la número dos de la embajada española, Cristina Borreguero, y el cónsul español Álvaro Fernández visitaron la embajada mexicana.
Se da la circunstancia de que en dicha embajada mexicana en La Paz permanecen refugiados al menos nueve altos funcionarios del anterior Gobierno de Evo Morales, algunos de ellos acusados de fraude electoral, sedición y terrorismo por la justicia boliviana. Además, los dos diplomáticos españoles iban acompañados de cuatro agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEOs) con armas y -según el Gobierno boliviano- con el rostro tapado.
Al actual Gobierno boliviano interino no le ha gustado nada lo que ha pasado en su capital, La Paz, entre la embajada de México y la embajada de España y ha acusado a esta última de "atropellos" a su soberanía y de querer sacar de forma “subrepticia” a los funcionarios de Evo Morales.
El embajador de Bolivia ante la OEA, Jaime Aparicio, ha calificado de acto "inamistoso" y ha indicado que el suceso es una "muestra" de lo que será el gobierno de coalición del PSOE y Podemos. "Actos inamistosos del Gobierno español contra el pueblo boliviano son una primera muestra de lo que será el cogobierno del PSOE con Podemos", ha expresado Aparicio mediante su cuenta de Twitter. "Es un error subestimar a Bolivia", ha avisado.
Además, el delegado ante la comunidad internacional del Gobierno interino de Bolivia, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, ha acusado este sábado de "neocolonialismo criminal" a Pedro Sánchez y a Podemos, y ha afirmado que ambos están "muertos de miedo" ante la posibilidad de que salga a la luz toda la información que tienen de "la enorme cantidad de dinero" que la formación morada habría recibido de Evo Morales y de Venezuela, en aparente alusión a la investigación abierta en ese país contra una consultora vinculada al fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, recogió Vozpopuli.
México y España querían proteger a delincuentes que cometieron fraude electoral en Bolivia, dice Tuto Quiroga
Y este lunes, en El Mundo, Jorge 'Tuto' Quiroga ha ahondado en dichas acusaciones en una entrevista que no tiene desperdicio con respuestas como estas:
P.-¿Pero qué cree que iban a hacer esos agentes españoles a la embajada de México?
R.- Sospechamos que se trataba de un operativo de extracción. Que no nos tomen por tontos. Cuatro rambos con esas armas no van con la número dos de la diplomacia española a una embajada extranjera. Recordemos que en la sede diplomática de México hay nueve delincuentes, incluido Juan Ramón Quintana alias Capitán América, un tipo que ha ordenado el asesinato de ciudadanos europeos, el Diosdado Cabello de Evo Morales que tiene, a su vez, conexiones con el narcotráfico.
En ese edificio está también está Héctor Arce, el abogado de Morales, ex ministro de Justicia de su Gobierno y contraparte de Podemos en América Latina. Arce es el que trajo para hacer las famosas asesorías a la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), o sea, a Íñigo Errejón a Bolivia, a Carolina Bescansa a Nicaragua y a Juan Carlos Monedero a Venezuela, donde han robado enormes cantidades de dinero durante años. Hay muchas fotos de Pablo Iglesias con Héctor Arce en hoteles de cinco estrellas, que es donde los traían de visita. En definitiva, México y España querían proteger a delincuentes que cometieron fraude electoral en Bolivia.
Podemos ha realizado auténtico colonialismo constitucional, sobre todo diseñando fallos judiciales, como el que devolvió el poder a Daniel Ortega como tirano en Nicaragua o la creación de la Asamblea Constituyente en Venezuela
P.- ¿De qué acusa concretamente usted a Podemos?
R.- Podemos ha realizado auténtico colonialismo constitucional, sobre todo diseñando fallos judiciales, como el que devolvió el poder a Daniel Ortega como tirano en Nicaragua o la creación de la Asamblea Constituyente en Venezuela para eludir a la Asamblea Nacional cuando el chavismo perdió las elecciones. Son auténticos arquitectos jurídicos. Imagino que sus líderes deben estar en pánico porque alguien comience a investigar lo que se han llevado de aquí. Estos tipos de Podemos tienen mucha información sobre las actividades de Nicolás Maduro, Evo Morales, Daniel Ortega, López Obrador y hasta de José Luis Rodríguez Zapatero, el canciller de Maduro en la sombra.
P.- ¿Y a Pedro Sánchez?
R.- Yo creo que Pedro Sánchez es diferente a ellos, porque es un socialdemócrata y ha ganado las elecciones. Ahora tiene la difícil tarea de formar gobierno en España y no le envidio, porque la situación es complicada, pero nos indigna ser parte de esta negociación con Podemos después del auténtico latrocinio que han provocado en América Latina. Sería penoso que Sánchez estuviera haciendo esto para congraciarse con sus socios. Es doloroso y triste ver que Pedro Sánchez echa por tierra años de reconciliación entre Bolivia y España. Aunque si algo ha hecho daño de verdad a las relaciones de América Latina con España ha sido Podemos y su colonialismo constitucionalista, además de su apoyo a regímenes tan lamentables como el chavista o el cubano. Es deleznable que la gobernabilidad de España se juegue a costa de la soberanía de Bolivia. Y todo por apoyarse en Podemos para conseguirla. No me cabe duda de que han sido ellos los que han presionado a Pedro Sánchez para preparar todo esto.
Por su parte, el Ministerio español de Asuntos Exteriores ha aclarado que el objeto de la visita realizada por la Encargada de Negocios de España era exclusivamente "de cortesía" y niega rotundamente que pudiera tener como objeto facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias.