Como buena radical, Celaá se esconde tras unas formas delicadísimas... y miente más que habla
La ministra de Educación lleva su absoluto convencimiento de que el Estado no quiere cargarse a la concertada, hasta a los periódicos económicos. Así lo ha manifestado en una entrevista a El Economista.
Isabel Celaá ha vuelto a afirmar con contundencia que la ley que lleva su nombre no acabará con la enseñanza concertada: "Es rotundamente falso que queremos cargarnos la educación concertada, es rotundamente falso, y aquellos que lo dicen lo saben. No hay más que asomarse al proyecto de ley que se llama LOMLOE, para ver que la concertada no corre ningún peligro". No se entiende muy bien entonces por qué la concertada está en pie de guerra ante la normativa que se avecina.
Respecto a la asignación los 2.000 millones de la UE sólo a la escuela estatal, Celaá dice, también una vez más, que no es cierto que se excluya a la concertada. "Se van a repartir por las Comunidades Autónomas y no están excluidos los colegios concertados. Por otro lado en el programa "Educa en digital", que está dotado con doscientos y pico millones de fondos FEDER, se dice que se priorice la mayor vulnerabilidad para el reparto". ¿Será que la ministra ha echado cuentas y ha comprobado por sí misma el ahorro que le supone al Estado un alumno de la escuela concertada? -la plaza le sale por la mitad a los españoles-.
Pero entonces, ¿por qué se ha excluido a la escuela concertada de las ayudas por el coronavirus?, le pregunta el periodista a la titular de Educación.
Celaá responde: "A la educación concertada no se le ha excluido de nada. La mesa de reconstrucción es una trabajo hecho por el Congreso de los Diputados, que han entendido que lo primero que tenían que hacer es cerrar la brecha educativa. Y eso se debía de hacer atendiendo a la enseñanza público y a aquellos centros concertados que escolarizan a alumnos con necesidades. La educación se soporta sobre dos columnas vertebrales importantes, una es la excelencia y otra es la equidad. Nosotros no tenemos ningún prejuicio contra la concertada de ninguna manera, pero sí queremos que se compense la desigualdad, y en ese empeño deben estar todos, la pública y la concertada". Es posible que, hablando del Congreso, algo haya tenido que ver que el Gobierno fue derrotado en su intento de asfixiar a la enseñanza concertada por 175 'noes' frente a 172 'síes' en las votaciones para las propuestas de Reconstrucción Nacional. Vamos, que el Gobierno ha perdido el llamado dictamen social donde se incluían la educación concertada y la especial.
Estaremos atentos a lo que nos de pare la 'vuelta al cole' de Celaá.