Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, algo que no parece compartir Florentino Pérez. Y no lo decimos por su segundo mandato al frente del Real Madrid, ni por la vuelta de Zinedine Zidane al banquillo madridista -alguno asegura que la eliminación del Barça en Champions es el primer título de Zidane desde su vuelta-, sino por Zero-E, la nueva filial de renovables de ACS. Es la segunda aventura ‘verde’ de Florentino. La primera fue Saeta Yield, constituida en 2014 y vendida -ACS y GIP poseían el 48,2%- al fondo canadiense Brookfield en febrero de 2018, en una operación que valoraba la compañía en algo menos de 1.000 millones de euros.

Quince meses después, la apuesta renovable de Florentino se llama Zero-E, una “empresa centrada en el desarrollo, financiación y gestión de proyectos energéticos renovables e infraestructuras eléctricas sostenibles. Actualmente, contamos con una importante cartera de proyectos a desarrollar”, ha señalado este viernes el CEO (bis) de ACS, Marcelino Fernández Verdes, durante su intervención en la Junta.

El futuro de Zero-E pasa por el debut en bolsa

El futuro de Zero-E pasa por el debut en bolsa. “Estamos en pleno proceso de preparación y estudio del negocio para inmediatamente después tomar una decisión”, ha afirmado. “Queremos hacerlo con la máxima celeridad, sin prisa pero sin pausa, con el fin de que la decisión que se tome se materialice dentro del este año”, ha explicado Fernández Verdes, en un encuentro posterior con los periodistas.

En otras palabras, ACS hace realidad la sentencia que dijera Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, en 2010, cuando se refirió a la tecnología solar como “producto financiero”, esto es, especulativo.

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