El BBVA ha sido imputado como persona jurídica, como entidad, en el caso Villarejo, para ser exactos, en la pieza separada del caso Villarejo que el juez Manuel García Castellón abrirá y tras descubrirse, allá en enero, las grabaciones encargadas por el banco al comisario José Manuel Villarejo sobre todos sus enemigos.

Ahora bien, aunque al primer vistazo pueda parecer lo contrario, la noticia del miércoles 24 de julio, es decir, la imputación de BBVA beneficia a FG.

Mientras, el BCE ha dejado de confiar en Carlos Torres. Su último blog a la plantilla se considera un burla 

Tendría cierta guasa que acabaran condenados ocho directivos del BBVA pero no su presidente durante el periodo de autos, es decir, Francisco González. Algunos piensan que la reforma de Zapatero, en el sentido de que las entidades jurídicas también pueden ser imputadas es una espada de Damocles sobre los directivos es contestada por otros expertos en derecho mercantil que piensa justo lo contario. Porque tiene narices que hayan acudido al juzgado los subordinados y no se haya reclamado al principal, a Francisco González.

La propia fiscalía se ha encargado de especificar en qué términos imputa jurídicamente al BBVA (Ver documento adjunto): al tiempo que emite palabras presuntamente gruesas... que no tocan ni con el filo a FG, niega que el BBVA pueda personarse como entidad perjudicada por la actividad de Villarejo. Como diría un castizo, solo faltaba. Esto más parece un adorno de la fiscalía según la pauta cervantina: y luego, in continente, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada. 

Lo cierto es que Carlos Torres se siente acorralado así, en la tarde del miércoles respondía con un comunicado que dice mucho y no aporta nada: "La condición de investigado solicitada por la fiscalía no implica la acusación formal por ningún delito". Muy cierto, es el juez García Castellón quien deberá decidir al respecto. Ahora bien, que la Fiscalía Anticorrupción te impute, aunque sean muy presuntos, delitos de cohecho, corrupción en los negocios y revelación de secretos no parece una buena noticia. Y si encima insistes en convertir el obstruccionismo del que ha hecho gala el BBVA y que llegó a provocar al flemático gobernador Hernández de Cos y aseguras que has proporcionado a la justicia "hallazgos relevantes"... posiblemente no estés consiguiendo otra cosa que encabronar al juez: demasiada corrida para un novillero. Máxime cuando, si hay algo que el sector no entiende, es el empeño numantino de Carlos Torres en proteger a su antecesor Francisco González.

Mientras, el Banco Central Europeo (BCE) ha dejado de confiar en Carlos Torres, su último blog a la plantilla se considera una burla. Asegura que se está investigando a fondo el Caso Villarejo, lo cual a estas alturas es como para enfadarse. Se debe estar investigando a fondo pero no con la debida celeridad.

Desde el BCE ya no se piensa en Jaime Caruana, sino en una renovación total por fusión. ¿Con Bankia?

Y así, desde el BCE ya no se piensa en Jaime Caruana como relevo de Carlos Torres. Entre otras cosas, porque Jaime Caruana, al igual que González-Páramo son ahora dos administradores del BBVA que, si no directamente imputados, sí deberán responder ante la justicia de los presuntos desafueros que haya podido perpetrar la entidad. 

No, en lo que ahora está pensando el BCE, cuyo vicepresidente es el español Luis de Guindos, es en relevar a Carlos Torres -“demasiada corrida para un novillero”, decía un banquero español- es en renovar totalmente el BBVA mediante una fusión. ¿Con Bankia? Sería lo lógico pero, en cualquier caso, en Francfort se considera que el tiempo de Calos Torres ya es pasado.

Sólo que él no lo sabe.