- Tal y como le exigen los reguladores de cara a la aprobación de la compra de Time Warner.
- El presidente ejecutivo de AT&T asegura que prefiere acudir a los tribunales.
- Para entendernos: las telecos quieren hacerse más fuertes para competir con Google, Amazon, Facebook y Netflix.
- Mientras los reguladores intentan frenar posibles monopolios.
- Una cosa está clara: menos compañías y más grandes implica menos pluralidad y menos libertad.
Recuerden:
AT&T anunció en octubre de 2016 la compra de
Time Warner por la friolera de 85.000 millones de dólares, deuda incluida. Un año antes, el operador compró DirecTV por 49.000 millones. No está mal, aunque no era suficiente y se lanzó a por Time Warner.
Fue entonces cuando surgieron los problemas. Concretamente, porque los reguladores de la competencia han exigido a la teleco que venda
DirecTV o la cadena de televisión
CNN, propiedad de Time Warner. Las autoridades aducen que la empresa resultante dañaría seriamente la competencia al aumentar los costes a varios distribuidores y significaría el final de la innovación.
AT&T, sin embargo, no ha modificado su plan inicial. El presidente ejecutivo,
Randall Stephenson (
en la imagen) ha sido muy claro: antes de vender DirecTV o la CNN irán a los
tribunales. Según él, la fusión con Time Warner no afectará a otras telecos sino a los gigantes de Internet como
Google,
Amazon,
Facebook y
Netflix.
El asunto es serio. Para entendernos: las telecos quieren hacerse fuertes para competir, precisamente, con los Google y compañía, y hacen bien. Pero, al mismo tiempo, los reguladores deben velar para que no se creen
gigantes monopolísticos. Porque lo cierto es que ahora mismo, a las grandes productoras y distribuidoras de contenidos, sólo les falta controlar también las infovías, es decir, las telecos como AT&T.
Sea cual sea el resultado final de esta historia, lo que está claro es que vamos hacia un mercado mundial dominado por muy pocas empresas y muy grandes. Tal vez no se dañe la competencia (raro), pero la que sí saldrá escaldada, seguro, es la pluralidad, es decir, la libertad. Ya lo estamos viendo.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com