Como buena radical, Celaá se esconde tras unas formas delicadísimas... y miente más que habla
Decía hace unos meses Isabel Celaá que la escuela concertada “está perfectamente contemplada, perfectamente respetada y perfectamente acreditada” en la nueva ley escolar que se está tramitando en el Congreso, para añadir después: “No hay ningún problema ideológico”. Pero parece que, como reza el dicho popular, 'del dicho al hecho, va un trecho'.
Este martes ha tenido lugar la reunión de Mesa y Portavoces de la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados, donde se tramita la « ley Celaá» y PSOE y Podemos han censurado a la comunidad educativa y votado en contra de que participe en el debate de dicha ley. Y eso que según la ministra de Educación la polémica educación pública-educación concertada no existe. Pero la concertada está en pie de guerra.
Tras esta reunión (sin orden del día) de Mesa y Portavoces, algo así como el órgano de dirección de la Comisión de Educación, ha tenido lugar otra reunión en dicha comisión en la que se ha abierto la Ponencia; es decir, el grupo de trabajo encargado de analizar y votar las enmiendas presentadas a la «ley Celaá» ( más de 1.000 tal y como las avanzó ABC) que, posteriormente, presentará un dictamen a la comisión. Pasado este proceso, las enmiendas pasan al Pleno del Congreso y de ahí el texto va al Senado para volver al Congreso definitivamente y convertirse en ley.
Así las cosas, la dialogante Celaá avanza en la aprobación de la que ha sido calificada como «la ley con menos diálogo de la historia...y ya es decir», por Mario Gutiérrez, presidente de Educación del sindicato CSIF, según publica ABC. En la misma línea opinaba Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos (Cofapa). «Es una vergüenza que se tramite la ley de Educación sin ningún tipo de debate ni escuchando a la comunidad educativa. Es una ley política con 1.165 enmiendas sin ningún consenso y sin escuchar a nadie. La educación española necesita estabilidad y claramente esta ley no lo va a conseguir. Es una ley de partido que enfrenta al sistema y recorta las libertades». A la falta de diálogo también aludió Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, patronal de la concertada: «Vetar las comparecencias en la Comisión de Educación es un gravísimo error que refuerza la imagen de ley ideológica y no dialogada con la comunidad educativa».
Isabel Celaá: diálogo, mucho diálogo.