Ante la llegada del ‘verde’ y prochino Joe Biden a la Casa Blanca, EDP Renovables (EDPR) ha entrado en EEUU. Un movimiento que no es baladí y tiene mayor trascendencia dado que EDPR es la filial de renovables de la energética lusa Energías de Portugal (EDP): esta última controla un 82,6% de su capital y tiene como primer accionista a la eléctrica estatal China Three Gorges (CTG).

Conviene recordar que esta última compañía fracasó en su OPA por EDP en abril de 2019, pero se conformó con seguir siendo su principal accionista. Algo que no sorprende, pues el gigante asiático suele esperar la mejor oportunidad. Recuerden que quería asaltar el sector energético europeo desde la Península Ibérica: tras el traspies en Portugal, ha dado pasos en España, donde CTG ha comprado de forma directa (no a través de EDPR) 500 megavatios fotovoltaicos a X-Elio y ha abierto filial en nuestro país, iniciando una conquista ya sin las barreras políticas y comerciales europeas (tras el último acuerdo comercial firmado entre la Unión Europea y la tiranía china de Xi Jinping) ni las de Donald Trump. 

Eso sí, parece que China juega un poco al despiste, porque ha rebajado ligeramente su participación en EDP: a finales del pasado octubre tenía el 21,55%, y actualmente, el 19,03%. Ahora ha entrado en EEUU, pues EDPR ha comprado el 85% de la empresa de generación solar C2 Omega, que en su totalidad ha sido valorada en 98,5 millones de euros. C2 Omega cuenta con una cartera de poco más de 200 megavatios (MW): en concreto, 89 MW operativos y otros 120 MW pendientes a corto plazo, distribuidos en 200 plantas en 16 estados.

Paralelamente, Miguel Stilwell ha sido elegido presidente y CEO de EDPR, y Rui Teixeira (que hasta ahora había sido el primer ejecutivo interino), director financiero. Los mismos cargos que desempeñarán en EDP y que reflejan la relevancia que la filial de renovables ha adquirido dentro de dicho grupo y las expectativas de crecimiento existentes. Unos cambios que fueron aprobados en la Junta General Extraordinaria de EDP después de que se confirmara la imposibilidad de que João Manso Neto y António Mexia fuesen reelegidos en sus cargos, tras ser apartados de la gestión por un supuesto caso de corrupción que investiga la Justicia portuguesa. El consejo de administración de EDPR ha acordado también cesar a Manso y Mexia de sus cargos en EDPR, decisión que se someterá al voto de los accionistas en la Junta que se celebrará el próximo 22 de enero.