Juicio 'Caso Bankia'
Informe de la fiscal Carmen Launa, que ha endurecido la petición de penas para Rodrigo Rato, hasta los 8 años, al tiempo que ampliaba nombres y penas e introducía entre los culpables a nuevos invitados, como Ángel Acebes.
La clave jurídica está en que Launa se ha empeñado en recuperar y llevar a escena el delito de falseamiento contable y la correspondiente estafa -todo presunto- a los suscriptores de la OPV de Bankia.
Carmen Launa quiere condenar hasta a la propia Bankia. El ministerio fiscal mantiene la falsedad contable, el delito que más puede dañar a la entidad
Es el fiscal, pero al final decide el tribunal, que preside la jueza Soledad Murillo.
Eso sí, el mal ya está hecho: Bankia se hundía en bolsa y la cotización es lo de menos: si finalmente Bankia, como entidad, fuera condenada, su reputación sufriría especialmente de cara a futuras emisiones.
Por de pronto, se ha hundido en bolsa
Pero no sólo es eso. La reputación de otros organismos también sufriría en España. El primero Deloitte, la auditora de la OPV, el segundo la CNMV, que autorizó la misión, el tercero el Banco de España, inspector de Bankia.
Y todo esto, repetimos: se trata de un juicio en el que hay dos tipos de damnificados: los pequeños ya han cobrado; los grandes están perdiendo casi todos los juicios, más que nada porque los jueces no se creen eso de la incultura financiera de las grandes corporaciones que compraron acciones de Bankia. A pesar de ello, el juicio actual en la Audiencia Nacional continúa.
Ángel Acebes entra en la rueda de condenados y los principales responsables de Bankia ven aumentada la petición de pena
Y todo ello, como le dijo a la jueza Soledad Murillo a la fiscal Carmen Launa: "Tómese un Lexatin".
Y dejando a un lado toda esta macedonia de la OPV de Bankia, lo cierto es que si un banco de un país de Europa Occidental -no un banquero, o un grupo de banqueros, sino la persona jurídica Bankia- es condenada por falseamiento contable, entonces quien tendrá que preocuparse no es ni Goirigolzarri, ni Rato, ni Acebes... sino todo el sector bancario y el señor presidente del Gobierno, un tal Pedro Sánchez.