Enseñanza católica
Aprobaba el Govern, esta semana, un decreto ley que abre la puerta a la 'expropiación' de las escuelas concertadas y privadas. Las entidades que así lo deseen pueden acogerse a esta norma para convertirse en centros educativos públicos. “Es un primer paso voluntario, que una vez abierto, quién dice por qué razón no lo pueden hacer de manera obligatoria”, señala Juan Antonio Perteguer, director del colegio Edith Stein, con una amplia experiencia en el sector, tanto en España como en América. “Es bien peligroso”, continúa, “en el fondo es como una expropiación”.
"Han conseguido que algunos centros estén de acuerdo porque iban a cerrar", comenta Juan Antonio Perteguer, director del colegio Edith Stein
La economía y el “interés general” son las dos armas principales que desde el Gobierno pueden utilizar para cargar contra este tipo de enseñanza. Y es que “han conseguido que algunos centros estén de acuerdo porque iban a cerrar”, comenta Perteguer; hecho “muy preocupante”, ya que abre las puertas a que el día de mañana la política utilice dicho interés general para hacer pública la escuela privada.
Lo que corre peligro es la escuela católica, especialmente la privada-concertada
Isabel Serra (Podemos) ya lo decía en plena campaña electoral: “Estos conciertos se van a acabar”. Cabe recordar que los socialistas no se quedan atrás: la ‘Ley Celaá’ pretende suprimir el concepto de “demanda social”, que es el principal flanco a atacar para deshacerse de este tipo de enseñanza. Eso sí, la portavoz del Gobierno afirmaba que “con los socialistas la educación concertada no corre peligro” y, en parte, algo de razón lleva: lo que corre peligro es la escuela católica.
“La ley no distingue enseñanza católica, pero van a lo que van”, comenta Perteguer. Ejemplo de ello es la asignatura de Valores Cívicos, que según la Ley Celaá, iría “como materia obligatoria en Primaria y Secundaria porque necesitamos jóvenes críticos y solidarios”, por supuesto, dejando la de Religión a un lado.
“La persecución de la enseñanza concertada empezó en Valencia, con Compromís”, detalla Perteguer, que define como la "más agresiva" a la que ahora sigue Cataluña con este nuevo decreto ley: algo que no se veía "desde la Guerra Civil", detalla.
"La persecución de la enseñanza concertada empezó en Valencia, con Compromís", afirma Perteguer
“Los hijos pertenecen más a la República que a sus padres, y que así no se ha de dejar a su antojo la educación, sino que la República debe encargarse de este cuidado”, decía Juan Bautista Picornell y Gomila, en el siglo XVIII. Y es que la izquierda de hoy viene a atacar la libertad de educación -recogida en la Constitución- siguiendo la lección del famoso Picornell.