El poder creciente del PSC en España se debe a sus dos hombres fuertes: Illa e Iceta, secretario de Organización y secretario general, respectivamente
El poder creciente del PSC, gracias a Salvador Illa y Miquel Iceta, ya se ve en las empresas públicas e incluso supera a la denominada cuota andaluza. Estos dos políticos son los hombres fuertes del socialismo catalán: el primero es secretario de Organización del PSC desde noviembre de 2016 cuando fue seleccionado por el segundo, secretario general del PSC desde julio de 2014.
Es cierto que han emprendido viajes inversos entre Moncloa y Barcelona. Illa dejó Cataluña al ser elegido por Pedro Sánchez ministro de Sanidad el 10 de enero de 2020, pero volvió a su tierra para liderar la candidatura del PSC a las elecciones autonómicas del pasado 14-F, y pese a lograr la victoria, no ha podido obtener el mando de la Generalitat, así que ahora es el jefe de la oposición. Por su parte, Iceta dejó Cataluña al ser elegido ministro de Política Territorial y Función Pública el pasado 27 de enero. Eso sí, ambos han ido recomendando a sus amigos para distintos puestos en las empresas públicas.
Alejandro Colldefors, Alberto Martínez Lacambra, Marc Murtra, Isaías Táboas, Maurici Lucena, Jordi Hereu o José Montilla son algunos de los socialistas catalanes bien colocados en empresas, a los que se suman varios altos cargos ministeriales
Alejandro Colldefors es el último ejemplo: se ha convertido en el nuevo presidente del Consorcio Español de Alta Velocidad Meca Medina, en sustitución de Jorge Segrelles. Su nombre fue propuesto por Renfe, operador público ferroviario que preside otro hombre muy cercano al PSC: Isaías Táboas. Colldefors llega a su nuevo puesto dejando de ser director de Relaciones Internacionales de Abertis, el cual ocupaba desde 2007, y anteriormente fue director de Marketing para parques logísticos de Saba Infraestructuras. Además, formó parte de las listas socialistas a las elecciones europeas de 2014 y 2019.
Claro que el nombramiento de Colldefors llega muy poco tiempo después de que Alberto Martínez Lacambra, amigo de Illa y ex consejero delegado de Aguas de Barcelona, se convirtiera en nuevo director general de Red.es, y de que Marc Murtra, amigo de Illa y de Iceta, y por tanto cercano al PSC, fuera nombrado presidente no ejecutivo de Indra pese a no tener experiencia en el sector.
Inés María Bardón, María José Gualda Romero, Belén Gualda, Ricardo Domínguez y Jesús Huerta son algunos de los representantes de la cuota andaluza que lidera María Jesús Montero
La lista de personas ligadas al socialismo catalán en empresas públicas o semipúblicas es mucho más amplia. Entre sus ejemplos están: el ya citado Táboas; Maurici Lucena, presidente de AENA; el ex alcalde de Barcelona Jordi Hereu preside Hispasat; o el exministro José Montilla, que es consejero de Enagás desde hace casi un año. A estos hay que sumar algunos otros altos cargos ministeriales, como: Víctor Francos, secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública; Raül Blanco, secretario general de Industria y Pyme; o Albert Soler, director general del Consejo Superior de Deportes.
Dentro del Gobierno también está la cuota andaluza, que lidera la ministra portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, quien se ha rodeado de personas con pasado profesional en la Junta de Andalucía: por ejemplo, Inés María Bardón, secretaria de Estado de Hacienda, y María José Gualda Romero, secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos. Asimismo, la cuota andaluza también queda patente en las empresas públicas que dependen de Hacienda: Belén Gualda preside la SEPI; Ricardo Domínguez, Navantia; Jesús Huerta, Loterías y Apuestas del Estado.
Además de catalanes y andaluces hay otros socialistas que han encontrado espacio en las empresas públicas: Beatriz Corredor, Juan Manuel Serrano, Óscar López, José Blanco...
Paralelamente, otros socialistas han encontrado espacio en las empresas públicas, como: Beatriz Corredor, amiga personal de Pedro Sánchez que se convirtió en presidenta de Red Eléctrica sin tener ninguna experiencia en el sector; Juan Manuel Serrano preside Correos tras dejar el gabinete de Sánchez en manos de Iván Redondo; Óscar López es el presidente de Paradores.; y el exministro José Blanco (más conocido como Pepiño) es consejero de Enagás.
Y en todo esto conviene no olvidar el último plan de Iván Redondo, que pretende cambiar el concepto de la beautiful people socialista (elitista clan que surgió en la época del felipismo y estaba formado, entre otros muchos, por Miguel Boyer y Mariano Rubio) por otro más moderno: el de smart people. Es decir, quiere prescindir de la generación senior y, sobre todo, de los que sean de derechas en las empresas del Ibex para que rodeen a Sánchez y le quiten sus aristas más radicales. Eso sí, el Ibex ha plantado cara.