La vicepresidenta Ribera ha tenido un estrepitoso fracaso en la última subasta de renovables, la cuarta desde que está al frente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Decíamos que la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, suspendía en el balance del año porque aún no había hecho ni una subasta de renovables, algo que ha causado una burbuja especulativa en dicho sector que no deja de crecer. Pues bien, parece que ahora quiere correr, pero ¡sólo tiene 22 días para convocar la primera subasta! Y ojo, como mínimo, debe ser de 3.000 megavatios (MW).
Así se recoge en la orden ministerial que regula el primer mecanismo de subasta con el nuevo marco retributivo y que ha sido publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado sábado, lo cual marca su entrada en vigor. Dicha orden incluye un calendario indicativo para el periodo 2020-2025. Sí, han leído bien, 2020 está incluido pese a que esté llegando a su fin y se haya acumulado bastante retraso: el pasado 23 de junio, el Gobierno cambió el modelo de subastas, el cual sólo contenta a los adjudicatarios, pero no aprobó el marco retributivo (el cual es necesario para convocarlas) hasta el pasado 3 de noviembre. Y eso que Ribera es la más verde del Gabinete Sánchez y defensora de una recuperación verde ante la crisis del coronavirus que atravesamos.
Entre 2020 y 2025, el Gobierno prevé subastar un total de 29.540 MW de potencia renovable, aunque el calendario se actualizará anualmente, según publica el BOE
La orden publicada en el BOE recoge para 2020 la subasta de un mínimo de 3.000 MW renovables: en concreto, 1.000 MW de energía eólica, otros 1.000 MW de fotovoltaica y otros 1.000 MW sin restricción tecnológica. Se celebrarán subastas al menos anualmente y cada dos años en los casos de la biomasa, la solar termoeléctrica y otras tecnologías (biogás, hidráulica, maremotriz, etc.). En total, entre 2020 y 2025, el Gobierno prevé subastar un total de 29.540 MW de potencia renovable, aunque el calendario se actualizará anualmente y estará orientado a lograr los objetivos de producción renovable establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que recogía la instalación de 60.000 MW renovables entre 2021 y 2030.
Y ojo, tampoco se puede olvidar el desastre de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que sigue estando en proyecto e iba a ser de “consenso”, pero ha recibido 758 enmiendas de todos los partidos (inluidos PSOE y Unidas Podemos) y se amplio hasta nueve veces el plazo para presentarlas.