- La LFP de Tebas ha lanzado un concurso sobre los derechos de liga que lamina a Telefónica y no gusta al resto de telecos.
- El gran ganador es su amigo Roures (Mediapro), que realizará la producción de los canales de fútbol más otras gabelas. Y naturalmente, el Duopolio de TV: Mediaset y Atresmedia.
- Al secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, ya se le ve al frente de la Real Federación Española de Fútbol.
- Al final, se trata de que Telefónica pague 800 millones de euros por menos de la mitad de lo que ahora tiene por 600. Lo cual elevará la tarifa para Vodafone y Orange.
- El único problema es el de siempre: que a Tebas no le salgan las cuentas. Tiene comprometidos 300 millones sólo con Real Madrid y Barça.
- Y el Gobierno calladito. Nada de esto hubiera sido posible sin el decreto Wert, es decir, el decreto Cardenal.
- Se entienden a las mil maravillas, aunque sus intereses deberían ser sino contrapuestos, al menos distintos: Roures, Tebas y Cardenal.
El trío que controla el lucrativo y poderoso negocio de los derechos de retransmisión televisiva del fútbol:
Jaume Roures, presidente de Mediapro;
Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y
Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte.
Ahora les han entrado las prisas. La liga 2015-2016 casi empieza sin fútbol televisado, pero Tebas se ha empeñado en subastar las tres próximas temporadas (2016-2019) antes de que termine el presente año.
Y lo malo es que lo ha hecho distribuyendo la subasta por bloques y promocionando el fútbol en abierto, con una batería de medidas que pueden resumirse en tres palabras:
fastidiar a Telefónica. Eso sí, y a otros telecos. ¿Quién gana? Gana el
Duopolio de televisión, es decir
Mediaset y
Atresmedia. Seguro que ésta se llevará el primer partido de Madrid y Barça -la clave de la liga- y Mediaset, los resúmenes de todos los partidos, que no es mala tajada. La Forta se llevará su parte y la omnipresente Mediapro, de entrada, la producción de los canales fútbol, un verdadero chollo, amén de otra gabelas. Además, no olvidemos que Mediapro posee los derechos de la Liga para el exterior durante las tres próximas temporadas.
El resto, esto es, menos de la mitad de lo que ahora tiene por 600 millones de euros, se ofrece a Telefónica (quien también puede perder los bares), con una cifra en mente: 800 millones de euros.
Es decir, que
la guerra del fútbol puede acabar en la burla del fútbol. Pero no nos engañemos, esto no hubiera sido posible sin el decreto del Gobierno, el Decreto Wert, aunque más bien es el decreto de Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte. Un hombre al que Javier Tebas sueña con colocar como presidente de la
Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en sustitución de Ángel María Villar. Lo de las incompatibilidades post-gobierno es discutible en este caso.
Lo más gracioso de todo esto es que se supone que Miguel Cardenal, en cuanto representante del regulador, Javier Tebas, en cuanto cuidador de los intereses de los clubes, y Jaume Roures, el multimillonario comisionista de los derechos del fútbol, deberían tener intereses contrapuestos y pasarse el día como el perro, el gato y el ratón (desconozco quién es quién). Pero no, se entienden a las mil maravillas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com