O'Leary ya no solo maltrata a clientes y trabajadores, también a la prensa
Ryanair parece un negocio hecho a base de maltratar: ya lleva tiempo haciéndolo con los clientes, e incluso se atrevió a ejercerlo con los pilotos, y ahora también lo practica con los tripulantes de cabina (TCP). Estos últimos irán a la huelga los próximos 25 y 26 de julio, días demasiados cercanos a la gran operación salida del verano.
Dicho paro tendrá lugar en España, donde se calcula que podría afectar a 230.000 pasajeros; Bélgica, Italia y Portugal, por ahora. Los TCP reclaman a la aerolínea low cost que aplique los imperativos de la legislación nacional a los contratos de sus empleados en todos los países de la Unión Europea y que reconozca a los representantes escogidos por los sindicatos para establecer negociaciones. Demandas que desde la dirección de la compañía que encabeza Michael O’Leary dicen que no tienen sentido… (no esperábamos otra cosa).
El paro de dos días que tendrá lugar en España podría afectar a 230.000 pasajeros
Esta huelga pone de manifiesto cómo Ryanair maltrata a los tripulantes de cabina y es una nueva muestra de cómo le gusta maltratar a sus clientes. Sin embargo, pese a todo, es la aerolínea favorita de Europa, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). 128,9 millones de clientes volaron con la low cost irlandesa el año pasado, superando a easyJet (77,3 millones), el doble que Lufthansa (60,5 millones) y casi el triple que British Airways (44,9 millones). Además, presume de ser la que lleva más pasajeros internacionales que cualquiera de sus competidoras.
Y hablando de pasajeros, conviene no olvidar que el holding International Airlines Group (IAG) está ahora a tope con el low cost -Level también volará en el corto radio en Europa-. Eso sí, por ahora, son Iberia (28,55 millones de pasajeros hasta junio, un 12,3% más) y la low cost Vueling (14,6 millones, un 12,9% más) las que lideran el crecimiento del grupo (ver documento adjunto), a pesar de los continuos desprecios del CEO, Willie Walsh. Y entre Iberia y Vueling, está otra aerolínea de bajo coste, Norwegian, de la que IAG ha comprado el 4,6% del capital: tuvo 17,49 millones de clientes entre enero y junio (+14.2%).