- Cuenta con el visto bueno de Macron y Merkel, decididos a impulsar el eje franco-alemán.
- Hasta ahora, la canadiense Bombardier era la gran baza de la alemana.
- La operación recuerda a la fusión con Gamesa y se ajusta al deseo de Siemens de crear oligopolios.
- El negocio ferroviario tiene un gran competidor: la empresa pública china CRCC.
Cambio de cromos.
Siemens ya no piensa en la canadiense
Bombardier sino en la francesa
Alstom para la fusión crear un gigante ferroviario (con un volumen de negocio de 15.000 millones de euros) y resistir así la competencia de la empresa pública china
CRCC (China Railway Construction Corp), resultado de la fusión, en 2014,
de los dos grandes fabricantes de ese país.
La noticia
manda este viernes en la prensa de los dos países, Francia y Alemania, que añaden contactos entre los dos gobiernos, de
Macron y
Merkel. Una derivada más, también se destaca, del revitalizado
eje franco-alemán.
Es más, el anuncio del matrimonio podría producir el próximo martes, según
Le Monde, tras la victoria electoral de Merkel, mientras
Les Echos informa que la iniciativa ha partido de Macron y ya tiene el visto bueno de los dos Ejecutivos.
Al margen de resultado final, en los planes del consejero delegado de la alemana,
Joe Kaeser (
en la imagen) -a quien el consejo le ha dado una prórroga de dos años en el cargo- trabaja con la idea de crear grandes consorcios con tentación de
oligopolio. Y en paralelo, el presidente Alstom,
Henri Poupart-Lafarge (
en la imagen, a la derecha), se prestaría a crear una especie de
Airbus ferroviaria, con mayoría alemana en el capital.
Es la misma razón por la que fusionó su negocio de energías renovables con
Gamesa o por la creó la unidad de equipos médicos (
Healthineers), que tiene previsto que cotice en 2018. Otra cosa es la propia crisis de
Siemens, que consiste, como ya les hemos contado, en
pasar de hacer las cosas a buscar quién sepa hacerlas.
Alstom está centrada en el negocio ferroviario tras la venta
General Electric, en 2015,
de su negocio energético, y se dedica, en concreto, a fabricar locomotoras,
trenes ligeros y sistemas de señalización. De ahí su necesidad de aumentar tamaño, aunque el interés de la alemana por la francesa de remonta a la fechas de la venta de activos a
General Electric. Sin embargo, hasta ahora, todo apuntaba a una fusión de
Siemens Mobility con Bombardier y Alstom.
Rafael Esparza