El alemán Markus Tacke es sustituido por su compatriota Andreas Nauen
Siemens Gamesa se hunde en bolsa este jueves, anotándose la mayor caída del Ibex (que ha llegado a ser del 9% al inicio de la sesión y se ha suavizado al 7,57% al cierre), tras el giro de 360 grados que ha dado. Y es que ha anunciado por sorpresa el cambio de CEO y que tendrá las primeras pérdidas anuales de su historia en su presente ejercicio fiscal (octubre 2019-septiembre 2020).
El fabricante de aerogeneradores ha decidido cesar de mutuo acuerdo a Markus Tacke como CEO, silla que ocupaba desde 2017, cuando se fusionó Siemens Wind Power y Gamesa. Precisamente, su papel en dicha operación ha sido agradecido particularmente por Miguel Ángel López, presidente de Siemens Gamesa.
El presidente, Miguel Ángel López, destaca la destreza de Andreas Nauen para gestionar proyectos complejos y espera que estabilice rápidamente la unidad onshore (eólica terrestre)
Ahora a Tacke le sustituye, cómo no (en esto hay pocas sorpresas), otro alemán: Andreas Nauen, responsable del negocio offshore (eólica marina), tarea que seguirá desempeñando hasta que se nombre a su relevo en dicha división. “Andreas Nauen ha demostrado su destreza para gestionar proyectos complejos en el pasado y, además, cuenta con una amplia experiencia en compañías cotizadas del sector renovable. Esperamos que el nuevo CEO estabilice rápidamente la unidad onshore (eólica terrestre)”, ha señalado López.
Los analistas del Banco Sabadell han valorado positivamente que sea un hombre de la casa el sustituto de Tacke y consideran que la previsión de unos malos resultados en el ejercicio 2020 podrían haber precipitado su salida. Este jueves, en una conference call, Siemens Gamesa ha señalado que estima que el previsible Ebit positivo del cuarto trimestre no podrá compensar el Ebit negativo de los nueve primeros meses, registrando las primeras pérdidas en un ejercicio fiscal. Entre los motivos, destaca el peor comportamiento del impacto del coronavirus, los problemas de ejecución y retrasos en los proyectos onshore del norte de Europa, y los problemas de desarrollo en el mercado indio, donde deberán acometer una reestructuración más profunda de la prevista. Eso sí, la compañía ha añadido que el capital circulante se moverá dentro de una relativa normalidad, pero no puede descartar ningún efecto negativo de la menor actividad por el Covid-19. Además, ha destacado su elevada cartera de pedidos, que cerró el primer semestre en 28.623 millones de euros.