- Algo que repercutirá negativamente en la imagen de marca de la teleco.
- Recuerden que Movistar ya no es la marca española más valiosa, sino la segunda, tras perder un 12% de su valor.
- 'La peste' se publicita a todo trapo: 50.000 euros por un cartel en la fachada en obras de una iglesia madrileña y algo mucho más oneroso: compra portadas de prensa (El Mundo y ABC).
- Y eso que en su primer capítulo muestra su más sabroso elenco: un hombre desnudo, una escena de sexo explícito y tocamientos varios.
- 'Vergüenza' no es mejor: escenas de tocamientos, charlas sobre semen, sexo… y eso que su argumento se basa en meter la pata constantemente.
Parece que en el terreno audiovisual todo vale para competir con las plataformas Netflix y HBO, pues
Telefónica no tiene ningún reparo en que la
vulgaridad, el
lenguaje soez y la pornografía (ahora llamada sexo explícito) reinen en sus series, como se puede ver en
'Vergüenza' y
'La peste'. Esto es lo que trae el hecho de haber dado
libertad creativa a sus creadores, la mayoría de ellos procedente del mundo del cine.
Pero ojo porque la apuesta por lo vulgar y lo soez, y la abundancia de contenido sexual podría salirle cara a la teleco que preside
José María Álvarez-Pallete. Y es que podría repercutir negativamente en la
imagen de marca de Telefónica y seguidamente, en su
valor en bolsa (ya saben, lo hipócrita que es la especulación). Fuentes de la dirección de la compañía así lo han manifestado a
Hispanidad.
Todo esto no sería nada positivo. Recuerden que
Movistar ya no es la marca española más valiosa, sino la segunda (por detrás de
Zara), tras perder un 12% de su valor. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que Telefónica es la
cuarta compañía con mayor capitalización del Ibex 35 (alcanza los 46.046 millones de euros), pero le sigue a una relativa corta distancia la eléctrica Iberdrola (42.637 millones). Además, el
lío reputacional se sumaría a otros problemas, como la elevada deuda.
Parece que no han tenido en cuenta todos estos riesgos… y no han visto sus propias series. Veamos qué muestran.
Empecemos por la última,
'La peste', que se estrenó el pasado 12 de enero y se ha presentado a bombo y platillo como su gran apuesta de ficción de producción propia. De hecho, Telefónica se ha esmerado mucho en
publicitarla a todo trapo: un
cartel que cuesta 50.000 euros al mes en las obras de la fachada de la madrileña iglesia de San José (situada en el número 43 de calle de Alcalá y muy cercana a Gran Vía) y la
compra de portadas de prensa (este viernes se puede ver en
El Mundo y
ABC). Por cierto, ¿qué hace una serie de este tipo anunciada en la fachada de una iglesia?
La teleco no sólo ha tenido poco tino con el contenido de 'La peste', sino también con su publicidad porque el cartel que cubre la fachada de la
iglesia de San José ha provocado
polémica: muestra el mensaje "Ciudadanos de Madrid, La peste está aquí". Y todo ello a pesar de que en el contrato publicitario firmado entre el
Arzobispado de Madrid y la agencia para ayudar a sufragar las obras había una cláusula para evitar temáticas que pudieran dañar la imagen del templo, según
ABC.
Y al mensaje hay que unir que el contenido no es nada apropiado para estar delante de una iglesia. En su primer capítulo muestra sin reparos: un hombre totalmente
desnudo, una escena de
sexo explícito y
tocamientos varios. Resulta cuanto menos curioso que en su presentación, el director de Ficción Original de
Movistar ,
Domingo Corral, explicara: "Queríamos dar un paso más con producción propia en español, talento local e historias cercanas. Contar la realidad de aquí. 'La Peste'
representa el nivel de ambición de Movistar en el terreno de la producción de contenido original", como informó
Fotogramas. Pues ¡vaya nivel de ambición! cuando no es otra cosa que vulgaridad, lenguaje soez y sexo.
'La peste' ha contado con nada más y nada menos que
10 millones de presupuesto, consta de seis episodios de unos 50 minutos de duración y se rodó en 130 localizaciones de Andalucía. Sus creadores son el director
Alberto Rodríguez ('La isla mínima', 'El hombre de las mil caras' o 'Grupo 7' son algunas de sus películas) y el guionista
Rafael Cobos. Rodríguez presumió en el estreno: "Se nos dijo que podríamos trabajar en unas condiciones parecidas al cine y creativamente no son nada intervencionistas (
eso está claro),
nos dejan trabajar con total libertad", como contó a
El Español.
Es más, Rodríguez añadió que no tenía nada que ver con la famosa 'Juego de Tronos': "será una serie sólida, pero sin ese afán de espectáculo". ¿Sólida? ¡Quién lo diría! Y todo para contar una historia enclavada en la Sevilla de la segunda mitad del siglo XVI, la puerta de acceso de América en Europa, pero también una ciudad de sombras donde se vive una plaga de
peste negra y también está presente
La Inquisición.
Pero la serie
'Vergüenza' no es mejor, al contrario. Abundan las escenas de tocamientos (por ejemplo, usando la portada de una revista donde aparece
Mariló Montero, como se puede ver en la imagen de la izquierda), hay charlas sobre semen, sexo… y eso que su argumento sólo se basa
en meter la pata constantemente. ¿No había otras cosas para reflejar dichas meteduras de pata? Para sus creadores,
Juan Cavestany y
Álvaro Fernández Armero, parece que no… y eso que el presupuesto superó los tres millones. "Ha habido muchos referentes, porque maneja un humor de situaciones de incomodidad y
oscila entre lo absurdo, lo zafio, lo grosero y lo más ambiguo, con una apuesta por lo dramático, lo trágico y lo verdadero", según reconoce el propio Cavestany, como informó
El Periódico.
En su primer episodio, se puede ver: dos personajes hablando sobre el semen, sexo, un tocamiento, al actor principal sin dejar de mirar el escote de su suegra o un calzoncillo sucio. ¡Todo esto es bello e instructivo! Y cómo no, no falta lo
políticamente correcto, con la correspondiente boda gay.
Por último, habría que hacer una pequeña mención a
'La zona', creada por los hermanos
Jorge y
Alberto Sánchez Cabezudo, que consta de ocho episodios de 50 minutos. Según se dice en la web, "un nuevo orden social empieza a abrirse paso dentro de la zona de exclusión" pues la serie, de género policíaco, trata sobre un asesinato en dicho lugar. Y el nuevo orden consiste, naturalmente, en
sexo explícito entre médico y paciente, como se puede ver en su primer episodio.
¿La zafiedad prestigia la marca? Algunos, también dentro de la compañía de telecomunicaciones, creen que no.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com