Antoine Frérot (Veolia), Bertrand Camus (Suez), Isidro Fainé (Criteria) y Ángel Simón (Agbar, es decir, Suez España)
En la tarde del pasado lunes, se ha cerrado el primer capítulo del culebrón Veolia-Engie-Suez, que se inició hace unos meses. Veolia ha ganado, pues ha logrado que el Consejo de Administración de Engie aprobara la venta de una participación del 29,9% de Suez Environnement (de la que tiene un 32% en total). Mientras, Suez ha perdido porque no le gustaba la oferta de Veolia y el fondo Ardian al final no ha presentado ninguna. Y todo esto dificulta la reespañolización de Agbar (es decir, de Suez España).
Pero el culebrón no ha terminado. Y para más confusión conviene destacar que los representantes del Elíseo en el Consejo de Engie votaron en contra de la oferta de Veolia. Una cuestión que cuesta entender, pues Emmanuel Macron ha conseguido que, por primera vez, el Estado francés pelee contra sí mismo: tiene el 23,6% de Engie y el 9,3% de Veolia (a través de Caisse des Dépôts et Consignations, una institución financiera del sector público francés).
Antoine Frérot (Veolia) ha ganado el primer pulso a Bertrand Camus (Suez), a quien no le gustaba la oferta y buscó al fondo Ardian, pero este no se ha atrevido a formular ninguna oferta
Cuando se conoció la oferta de Veolia, al ministro de Finanzas galo, Bruno Le Maire (que este martes celebra su onomástica), le pareció bien, siempre que fuera por las buenas. Sin embargo, al CEO de Suez, Bertrand Camus, no le gustó nada y calificó la oferta como hostil y como una aberración, por eso buscó al fondo de inversión Ardian (ligado a la aseguradora gala AXA y también participado por el Estado francés). Una opción que al final no se ha materializado, pues Ardian no se ha atrevido a formalizar ninguna oferta y mucho menos después de que Veolia mejorara la suya (pasando de 15,5 euros a 18 euros por acción, es decir, de 2.900 millones de euros a 3.400 millones). El CEO de Veolia, Antoine Frérot, le ha ganado el primer pulso a Camus.
Veolia ya ha anunciado que presentará una OPA por el capital restante de Suez, lo que afecta a otro 2,1% propiedad de Engie y a las participaciones del resto de accionistas (entre ellos, Criteria, que tiene un 7%). ¿De qué dependerá la decisión final de acudir o no a la OPA por parte del grupo industrial español? Fundamentalmente, de si Veolia juega a dividendo recurrente (en dicho caso, a Criteria no le importaría reducir su participación en Suez) o a plusvalía, porque tiene que financiar la compra en la que se ha metido.
¿De qué dependerá la decisión final de acudir o no a la OPA por parte de Criteria? Fundamentalmente, de si Veolia juega a dividiendo recurrente o a plusvalía
Conviene destacar que con la operación de compra de Suez, Veolia ha elevado su apalancamiento aún más, dada la mejora de la oferta y su primera tarea será pagar la deuda que ha contraído con los bancos. El siguiente paso, para evitar posibles problemas de monopolio, será vender las actividades de agua de Suez en Francia a la empresa gala de gestión de infraestructuras Meridiam. Y si esto no fuera suficiente, Veolia tendría que seguir vendiendo activos: aquí es donde podría entrar el negocio en España, Chile y otras participadas en Hispanoamérica, y en dicho caso, podría cobrar fuerza la reespañolización de Agbar.
Lo mas importante ahora es que, dentro de Veolia, se mantenga la personalidad jurídica de la antigua Agbar. Eso simplificaría la reespañolización de Agbar.