Stephen Schwarzman, presidente y consejero delegado de Blackstone
Parece que Blackstone, primer fondo del mundo en infraestructuras, no termina de recuperarse. Anota un beneficio neto atribuido de 1.747,6 millones de dólares (1.604 millones de euros) en 2022, lo que supone reducirlo un 70,2% respecto al contabilizado el año anterior, según se desprende las sus cuentas anuales. Como ya advertimos en Hispanidad, en la presentación de resultados del primer trimestre, el beneficio de Blackstone se desplomó un 30%, pese a que el presidente se mostraba optimista y aseguraba que el trimestre es “uno de los mejores de la historia”. En el segundo trimestre la cosa no mejoró, y al cierre del ejercicio parece que el 2022 no ha sido un buen año para el fondo, pese a su unión con los Benetton y los grandes resultados de Atlantia.
Según han informado desde la firma, el resultado negativo se debe a que Blackstone contabiliza en sus cuentas el efecto de sus inversiones, tanto las finalizadas como las no culminadas y, al impacto adverso de estas inversiones.
Cae el beneficio y caen los ingresos, un 62,3%: así la facturación de Blackstone durante 2022 fue de 8.517,6 millones (7.818 millones de euros). Por su lado, los ingresos por comisiones y gestión crecieron un 22%, hasta 6.303 millones (5.785 millones de euros), mientras que las inversiones de Blackstone durante el año supusieron unos ingresos 1.233 millones de dólares (1.132 millones de euros), lo que implica un 92,6% menos.
Si nos fijamos en el cuartro trimestre de 2022, los beneficios netos se redujeron un 60% frente al mismo periodo del año anterior, hasta 557,8 millones de dólares (512 millones de euros) y los ingresos cayeron un 70,4%, hasta 1.704 millones de dólares (1.564 millones de euros).
Stephen Schwarzman, presidente y consejero delegado de la firma, sigue mostrándose positivo y afirma que "A pesar de uno de los contextos de mercado más desafiantes de la historia, Blackstone cumplió con nuestros clientes en 2022".
"Protegimos el capital de los inversionistas enfocándonos en los sectores correctos, lo que generó 226.000 millones de dólares (207.428 millones de euros) adicionales de entradas para el año, incluyendo 43.000 millones de dólares (39.466 millones de euros) en el cuarto trimestre", añadió. Además, hizo hincapié en los activos totales bajo la administración de Blackstone, que alcanzaron durante el pasado ejercicio un récord de 975.000 millones de dólares (894.879 millones de euros), un 11% más que el año anterior.
"Ahora tenemos un récord de 187.000 millones de dólares (171.633 millones de euros) de pólvora seca para aprovechar oportunidades de inversión convincentes en un entorno dislocado", añadió Schwarzman.